Abstract: Objective: In this article, we analyzed the unwanted effects of government support programs as promoted by the Program of Social Inclusion Prospera, the Food Support Program (PAL), and the Strategic Program for Food Security (PESA) and the School Kitchen Program on smallholder food production and consumption patterns. Methodology: In 2015, we carried out 46 surveys and 32 interviews with program beneficiaries and representatives of these social programs, in a case study in two communities of Calakmul, Campeche. Results: In this study, we argue that, with these programs, despite improvements in nutritional status, there has been an increase in the intake of high-energy food, rich in fat, sugar and sodium. People in the two communities tend to consume highly processed foods, while production and consumption of food produced in local farms and housegardens decreased. Misinformation, low educational levels, zero nutritional education and high availability of processed foods are some of the factors contributing to such consumption. Limitations: A limiting factor was to access to official information on how Prospera, PESA, PAL and the School Kitchen programs work in practice within communities. However, this limitation was overcome by performing in-depth interviews with public officials and especially with beneficiaries of the programs, to fully understand the functioning of each social program. Conclusion: We conclude that the public programs analyzed require better educational components regarding the quality of food consumed. Although it is not the main objective of the programs analyzed to promote food production, these programs should stimulate the production of traditional and healthy food through educational programs.
Resumen: Objetivo: se analizaron los efectos no deseados de los apoyos gubernamentales del Programa de Inclusión Social Prospera, Programa de Apoyo Alimentario (PAL), Programa Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA) y Cocinas Escolares, en la producción de alimentos y en el patrón de consumo. Metodología. En el año 2015 aplicamos 46 encuestas y 32 entrevistas a beneficiarios, campesinos y funcionarios de los programas sociales, en un estudio de caso en dos comunidades de Calakmul, Campeche. Resultados. En el estudio se argumenta que, con estos programas, a pesar de las mejoras en el estado de nutrición, la ingesta de alimentos altamente energéticos, ricos en grasas, azucares y sodio, ha incrementado. La gente de las dos comunidades tiende a consumir alimentos altamente industrializados, mientras que la producción e ingesta de los alimentos producidos en las milpas y los de traspatio disminuyen. La desinformación, el bajo nivel educativo, la nula educación nutrimental y la gran disponibilidad de alimentos industrializados, son algunos de los factores que contribuyen a tal consumo. Limitaciones. Fue una limitante durante el trabajo de campo acceder a la información oficial de los programas Prospera, PESA, PAL y Cocinas Escolares, sobre cómo funcionan en la práctica dentro de las comunidades. No obstante esta situación se compenso realizando entrevistas a profundidad a funcionarios públicos y en especial a los beneficiarios de los programas antes mencionados, para conocer a fondo como funciona cada programa social. Conclusiones. Se concluye que los programas públicos analizados requerirían componentes educativos más claros respecto a la calidad de los alimentos consumidos. Aunque no es el objetivo central de los programas analizados de fomentar la producción de alimentos deben de estimular la producción de alimentos tradicionales y sanos mediante programas educativos.