Abstract In Spain, organ donation has been managed over the last 30 years, more effectively than in the rest of the countries. Even so, we have not reached self-sufficiency, specifically in the case of kidney transplantation, there is still a negative balance between patients who annually enter the waiting list and organs available for transplantation. The prevalence of kidney disease in our country in 2017 was 685 donors per million population (p.m.p) theoretically 22% of these patients will be candidates for kidney transplantation, which means a need for 150 kidney transplants p.m.p. In 2017, the waiting list for kidney transplantation had 7,211 patients, 3,269 were transplanted (332 from living donor), which means 70 transplants p.m.p. The percentage increases in young recipients, since, the number of donors older than 60 years exceeds 50% of the total. There are also notable differences in the distribution of renal transplant activity from living donors by Autonomous Community. Kidney donation from living donors, aims to better meet the needs of the waiting list for transplant, reduce waiting times in general and increase the supply of an excellent therapeutic option, with better results in survival and rehabilitation for the patient, being currently a very safe option also for donors. The approach to patients with chronic kidney disease must be multidisciplinary (nurses, nephrologists, psychologists and surgeons), highlighting the key role of the nurse as manager of care, by the influence on their health education and therapeutic guidance, which it is provided from the consultations in advanced chronic kidney disease.
Resumen En España se ha conseguido gestionar la donación de órganos a lo largo de los últimos 30 años, de manera más efectiva que en el resto de los países. Aun así, no hemos alcanzado la autosuficiencia. La prevalencia de enfermedad renal en nuestro país para el año 2017 fue de 685 p.m.p. teóricamente el 22% de estos pacientes serán candidatos a trasplante renal, lo que supone una necesidad de 150 trasplantes renales p.m.p. En 2017, la lista de espera para trasplante renal albergaba a 7.211 pacientes, 3.269 consiguieron trasplantarse (332 de donante vivo), lo que suponen 70 trasplantes p.m.p. El porcentaje aumenta cuando hablamos de receptores jóvenes, ya que, el número de donantes mayores de 60 años supera el 50% del total. Así mismo, se observan notables diferencias en la distribución de actividad de trasplante renal de donante vivo por CCAA. Con la donación renal de vivo, se pretende atender mejor las necesidades de la lista de espera para trasplante, reducir los tiempos de espera en general y aumentar la oferta de una excelente opción terapéutica, con mejores resultados en supervivencia y rehabilitación para el paciente, siendo actualmente una opción muy segura también para los donantes. El abordaje de los pacientes con enfermedad renal crónica debe plantearse desde el punto de vista multidisciplinar (enfermeras, nefrólogos, psicólogos y cirujanos), destacando el papel clave de la enfermera como gestora de cuidados, por la influencia que ejerce en su educación sanitaria y en la orientación terapéutica que se proporciona desde las consultas de enfermedad renal avanzada.