In 1996, the Ministry of Health of Honduras conducted a national micronutrient survey that included anthropometric measurements to determine the nutrition status of children 12-71 months old. Among the 1 744 children who participated, 38% of them were stunted, including 14% who were severely stunted; 24% were underweight, of which 4% were severely underweight; and 1% were wasted, of which 0.1% were severely wasted. The country can be divided into three groupings based on the level of stunting and underweight: 1) lowest prevalence: Tegucigalpa, San Pedro Sula, and medium cities; 2) medium prevalence: other urban areas, the rural north, and the rural south; and 3) highest prevalence: the rural west. Using logistic regression analysis, the important determinants of stunting were found to be: mother/caretaker's and father's schooling, source of water, the dominion (geographic location and strata) in which the child lived, and the "possession score" for ownership of such items as a radio, television, refrigerator, stereo system, and electric iron. The predictors for underweight were micronutrient status, diarrhea, maternal/caretaker's schooling, type of toilet, and possession score. Historical data indicate that the national prevalence of chronic undernutrition has changed little over the last 10 years despite the number of national food and nutrition plans implemented and the significant improvements in health services. It is possible that these positive interventions have been offset by the slow progress in economic development. Future nutrition interventions should take into account household-level perceived needs and priorities in order to set realistic nutrition targets.
Para determinar el estado nutricional de los niños de 12 a 71 meses de edad, el Ministerio de Salud de Honduras realizó en 1996 una encuesta nacional sobre micronutrientes en la que se incluyeron mediciones antropométricas. De los 1 744 niños que participaron, 38% presentaban retraso del crecimiento, grave en 14%; 24% bajo peso, grave en 4%, y 1% emaciación, grave en 0,1%. El país se puede dividir en tres zonas en función del nivel de retraso del crecimiento y bajo peso: 1) la de baja prevalencia, formada por Tegucigalpa, San Pedro Sula y ciudades medianas; 2) la de prevalencia intermedia, formada por otras zonas urbanas y las zonas rurales del norte y del sur, y 3) la de alta prevalencia, integrada por las zonas rurales del oeste. Mediante un análisis de regresión logística se identificaron los siguientes factores como determinantes importantes del retraso del crecimiento: el nivel de escolaridad de las madres/cuidadoras y de los padres, las fuentes de agua, la localización geográfica de la residencia del niño y la "puntuación de posesiones", referida a la posesión de aparatos como radios, televisores, refrigeradores, equipos de música o planchas eléctricas. A su vez, los factores que predijeron el bajo peso fueron el estado de los micronutrientes, la diarrea, el nivel de escolaridad de las madres/cuidadoras, el tipo de instalación sanitaria y la "puntuación de posesiones". Los datos históricos indican que la prevalencia nacional de desnutrición crónica ha cambiado poco en los últimos 10 años, pese a la importante mejoría de los servicios de salud y a la puesta en marcha de varios planes nacionales de alimentación y nutrición. Es posible que estas intervenciones positivas hayan sido contrarrestadas por los lentos progresos del desarrollo económico. Las futuras intervenciones nutricionales deberían tomar en consideración las necesidades y prioridades percibidas a nivel doméstico, con el fin de fijar objetivos nutricionales realistas.