Abstract This article focus on an specific political conflict which took place in La Rioja in 1824. This conflict is analyzed to dig into some questions about the relationship between religion and politics and specifically in the role played by the clergy as an interpreter or mediator in certain disputes. This case was produced after the Davila, one of the "houses" of La Rioja's elite, was replaced and witnessed its political influence substantially diminished. Juan FacundoQuiroga had succeed in El Puesto battle and had become the most important political and military character in the province.In this context, Inocencio Moreno, Military Commander of Famatina, and Melchor Leon de la Barra, clergy adjutant faced each other. The latter was declared "traitor" by Moreno, who also accused him to preach conspiracy sermons and to have participated in the Junta Tuitiva at Alto Peru in 1809 when, according to Moreno, de la Barra have been excommunicated by the Archbishop of Charcas.In order to study this dispute, we will based on documents from the Brigadier Juan Facundo Quiroga Archive which contains letters and notifications addressed to Quiroga. We will complete this research with documents from the Archive of the Archbishopric of Cordoba and Sucre, and from the National Archive of Bolivia.
Resumen El presente trabajo se centra en un conflicto político específico, que se desató en La Rioja en 1824, para indagar a través de sus aristas en las relaciones entre la religión y la política y puntualmente en el papel desempeñado por el clero como intérprete o mediador en disputas concretas. El caso que tomamos se desencadenó luego de que los Dávila, una de las "casas" de la elite riojana, fueron desplazados, disminuyendo notablemente su influencia política. Juan Facundo Quiroga había vencido en la Batalla del Puesto convirtiéndose en la principal figura política y militar de la provincia. En ese contexto, se enfrentaron el Comandante de Armas de Famatina, Inocencio Moreno, y el Teniente de cura Melchor León de la Barra. Este último fue declarado "reo de alto crimen" por Moreno, quien lo acusó además de tener una prédica conspirativa, y le objetó su actuación en la Junta Tuitiva del Alto Perú en 1809, cuando, según Moreno, el eclesiástico había sido excomulgado por el Arzobispo de Charcas.Para abordar esta querella, nos basaremos principalmente en documentos del Archivo Brigadier Juan Facundo Quiroga que contiene cartas y notificaciones dirigidas a Quiroga. Asimismo complementamos con otros fondos documentales de los Archivos de los Arzobispados de Córdoba y de Sucre y del Archivo Nacional de Bolivia.