OBJECTIVE: To estimate the occurrence and school-level clustering of drug involvement among school-attending adolescent youths in each of seven countries in Latin America, drawing upon evidence from the PACARDO research project, a multinational collaborative epidemiological research study. METHODS: During 1999-2000, anonymous self-administered questionnaires on drug involvement and related behaviors were administered to a cross-sectional, nationally representative sample that included a total of 12 797 students in the following seven countries: Costa Rica (n= 1 702), the Dominican Republic (n= 2 023), El Salvador (n= 1 628), Guatemala (n= 2 530), Honduras (n= 1 752), Nicaragua (n= 1 419), and Panama (n= 1 743). (The PACARDO name concatenates PA for Panamá,CA for Centroamérica,and RDO for República Dominicana). Estimates for exposure opportunity and actual use of alcohol, tobacco, inhalants, marijuana, cocaine (crack/coca paste), amphetamines and methamphetamines, tranquilizers, ecstasy, and heroin were assessed via responses about questions on age of first chance to try each drug, and first use. Logistic regression models accounting for the complex survey design were used to estimate the associations of interest. RESULTS: Cumulative occurrence estimates for alcohol, tobacco, inhalants, marijuana, and illegal drug use for the overall sample were, respectively: 52%, 29%, 5%, 4%, and 5%. In comparison to females, males were more likely to use alcohol, tobacco, inhalants, marijuana, and illegal drugs; the odds ratio estimates were 1.3, 2.1, 1.6, 4.1, and 3.2, respectively. School-level clustering was noted in all countries for alcohol and tobacco use; it was also noted in Costa Rica, El Salvador, Guatemala, and Panama for illegal drug use. CONCLUSIONS: This report sheds new light on adolescent drug experiences in Panama, the five Spanish-heritage countries of Central America, and the Dominican Republic, and presents the first estimates of school-level clustering of youthful drug involvement in these seven countries. Placed in relation to school survey findings from North America and Europe, these estimates indicate lower levels of drug involvement in these seven countries of the Americas. For example, in the United States of America 70% of surveyed youths had tried alcohol and 59% had smoked tobacco. By comparison, in these seven countries, only 51% have tried alcohol and only 29% have smoked tobacco. Future research will help to clarify explanations for the observed variations across different countries of the world. In the meantime, strengthening of school-based and other prevention efforts in the seven-country PACARDO area may help these countries slow the spread of youthful drug involvement, reduce school-level clustering, and avoid the periodic epidemics of illegal drug use that have been experienced in North America.
OBJETIVO: Estimar el grado en que el consumo de drogas se produce y muestra una concentración en el nivel escolar entre adolescentes que asisten a la escuela en siete países de América Latina. Los datos presentados provienen del proyecto de investigación PACARDO, estudio epidemiológico conjunto multinacional. MÉTODOS: En el período de 19992000, se aplicaron cuestionarios anónimos autoadministrados sobre el consumo de drogas y conductas afines a una muestra transversal, representativa de la población nacional, que se compuso de un total de 12 797 estudiantes en los siguientes siete países: Costa Rica (n = 1 702), El Salvador (n = 1 628), Guatemala (n = 2 530), Honduras (n = 1 752), Nicaragua (n = 1 419), República Dominicana (n = 2 023) y Panamá (n = 1 743). (El nombre de PACARDO combina la PA de Panamá, la CA de Centroamérica y la RDO de República Dominicana). Se calcularon las oportunidades de exposición y el consumo de alcohol, tabaco, sustancias inhaladas, marijuana, cocaína (crack/pasta de cocaína), anfetaminas y metaanfetaminas, tranquilizantes, éxtasis y heroína sobre la base de las respuestas dadas a preguntas acerca de la edad en que se tuvo la oportunidad de probar cada una de las drogas, y en que se probó cada una de ellas, por primera vez. Para estimar las asociaciones de interés se aplicaron modelos de regresión logística con arreglo a la complejidad de la encuesta. RESULTADOS: Las siguientes fueron las frecuencias estimadas acumulativas del consumo de alcohol, tabaco, sustancias inhaladas, marijuana y drogas, respectivamente, en toda la muestra: 52%, 29%, 5%, 4% y 5%. Comparados con las mujeres, los varones fueron más propensos a consumir alcohol, tabaco, sustancias inhaladas, marijuana y drogas; las razones de posibilidades estimadas fueron, respectivamente, 1,3; 2,1; 1,6; 4,1 y 3,2. En todos los países se observó una concentración del consumo de alcohol y tabaco en el nivel escolar; el consumo ilegal de drogas también mostró una concentración escolar en Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Panamá. CONCLUSIONES: Este informe arroja nueva luz sobre las experiencias de los adolescentes con la droga en Panamá, en los cinco países centroamericanos de tradición española, y en la República Dominicana. En él se presentan las primeras estimaciones del grado en que se concentra en las escuelas el consumo de drogas entre la juventud de estos siete países. Cuando se examinan a la luz de los resultados de encuestas escolares en América del Norte y en Europa, estas estimaciones apuntan a que el grado de consumo de drogas es más bajo en estos siete países americanos. Por ejemplo, en los Estados Unidos de América, 70% de los jóvenes encuestados habían consumido alcohol y 59% habían fumado tabaco. En cambio, en estos siete países, solamente 51% habían probado bebidas alcohólicas y solo 29% habían fumado tabaco. Futuras investigaciones ayudarán a explicar las variaciones observadas en los distintos países del mundo. En el entretiempo, el fortalecimiento de las iniciativas preventivas en las escuelas y otros ámbitos en el territorio de los siete países donde se lleva a cabo el proyecto PACARDO podría ayudar a estos países a frenar la diseminación del consumo de drogas entre la juventud, a reducir su concentración en las escuelas y a evitar las epidemias periódicas del consumo de drogas que se han producido en América del Norte.