The Caribbean's long history of cooperation in health now focuses on noncommunicable diseases (NCDs), given that Caribbean Community (CARICOM) countries have the highest NCD burden in the Americas. The heads of government convened a first in the world one-day summit on NCDs, largely due to advocacy by George Alleyne and others, on the health, social, and economic impact of NCDs; the need for upstream multisectoral interventions to address the common, multifactoral risks; and the need for increased global attention to NCDs. Implementation of the NCD Summit Declaration mandates was most effective in larger countries with greater capacity, but countries of all sizes performed well, when they had regional or global support. Progress was limited in regional approaches to food security, labeling, and elimination of trans fats. Inadequate funding stymied several resource-dependent interventions. Monitoring mechanisms were established, but more concrete goals are needed, especially for actions of nonhealth government agencies.
La larga trayectoria de cooperación de los países del Caribe en materia de salud se centra ahora en las enfermedades no transmisibles (ENT), puesto que los países integrantes de la Comunidad del Caribe (CARICOM) soportan la mayor carga de estas enfermedades en la Región de las Américas. Los jefes de gobierno convocaron una cumbre de un día, la primera del mundo, sobre las ENT, en gran parte gracias a la tarea de concientización llevada a cabo por George Alleyne y otros, con objeto de tratar las repercusiones sanitarias, sociales y económicas de las ENT; la necesidad de intervenciones multisectoriales tempranas para abordar los riesgos comunes y multifactoriales; y la necesidad de que se conceda mayor atención a las ENT a escala mundial. La ejecución de los mandatos de la Declaración de la Cumbre sobre las ENT fue más eficaz en los países más grandes y con mayor capacidad, pero países de distintos tamaños actuaron satisfactoriamente cuando contaron con la ayuda regional o mundial. En los enfoques regionales, el progreso se limitó a la seguridad alimentaria, la rotulación y la eliminación de las grasas trans. El financiamiento insuficiente obstaculizó diversas intervenciones que dependían del aporte de recursos. Se establecieron mecanismos de vigilancia, pero es preciso establecer metas más concretas, especialmente en lo referente a las actividades de los organismos gubernamentales de ámbitos ajenos a la salud.