Resumen La inducción del sueño y su calidad son temas de preocupación creciente porque su deterioro afecta a un número elevado de personas y supone un riesgo en su bienestar y calidad de vida y en la salud a largo plazo. Hay diversos factores implicados en el problema, pero la nutrición es uno de ellos y, en concreto, el consumo de leche se ha relacionado frecuentemente con los hábitos de sueño, a veces como factor promotor y otras como inhibidor. Profundizar en el tema es el objeto de la presente revisión. El triptófano, al llegar al cerebro, es la base para la síntesis de serotonina y melatonina, que mejoran la inducción y la calidad del sueño. Pero hay una competencia entre el triptófano y otros aminoácidos neutros de cadena larga (ANCL) (valina, leucina, isoleucina, tirosina y fenilalanina) para cruzar la barrera hematoencefálica y llegar al cerebro. En este sentido, las proteínas de la leche, con elevado contenido en triptófano y la relación más elevada entre triptófano y ANCL, son muy útiles en la promoción del sueño. Por otra parte, la leche también aporta diversos micronutrientes que ayudan en la transformación del triptófano en serotonina y melatonina, así como componentes antioxidantes, antiinflamatorios y péptidos bioactivos, y estudios recientes indican que modula favorablemente la composición de la microbiota intestinal. Los estudios realizados ponen de relieve que aumentar el consumo de leche, hasta el aporte aconsejado y dentro de una alimentación correcta, favorece el conseguir y mantener un sueño de calidad.
Abstract Sleep induction and its quality are issues of growing concern because its deterioration affects a large number of people and poses a risk to their well-being and quality of life and long-term health. There are several factors involved in the problem, but nutrition is one of them and in particular milk consumption has often been linked to sleep habits, sometimes as a promoter and sometimes as an inhibitor. The purpose of this review is to examine the matter further. On reaching the brain, tryptophan is the basis for the synthesis of serotonin and melatonin, which improve the induction and quality of sleep. But there is competition between tryptophan and other long-chain neutral amino acids (LNAA) (valine, leucine, isoleucine, tyrosine and phenylalanine) to cross the blood-brain barrier and reach the brain. In this sense, milk proteins with a high tryptophan content and the highest ratio between tryptophan and LNAA are very useful in promoting sleep. Moreover, milk also provides various micronutrients that help in the transformation of tryptophan into serotonin and melatonin, as well as antioxidant components, anti-inflammatory and bioactive peptides, and recent studies indicate that it favorably modulates the composition of the intestinal microbiota. Studies show that increasing milk consumption, up to the recommended intake and within a correct diet, favors the achievement and maintenance of quality sleep.