Introducción: la punción lumbar es un procedimiento diagnóstico y terapéutico necesario para muchas enfermedades del sistema nervioso. Con base en la literatura actual, su utilidad en el servicio de urgencias de neurología no ha sido totalmente explorada. Objetivos: describir la frecuencia de la punción lumbar en el departamento de urgencias, su utilidad en el diagnóstico de enfermedades del sistema nervioso, y las características demográficas y clínicas más relevantes de los pacientes a quienes se les realizó el procedimiento. Materiales y métodos: realizamos un estudio observacional, descriptivo, de corte transversal. Se registraron prospectivamente los datos de todos los pacientes atendidos en el servicio de urgencias de Neurología del Hospital Occidente de Kennedy en Bogotá-Colombia, a quienes se les indicó punción lumbar durante el periodo comprendido entre enero de 2012 a julio de 2013. Resultados: se valoraron 3,161 pacientes en urgencias de neurología, y se realizaron 630 punciones lumbares (19,9%). Las principales indicaciones para realizar el procedimiento fueron: cefalea con signos de alarma (40,6%) y sospecha de neuroinfección (27,5%). El 32,2% (IC 95%: 28,5-35,8) de las punciones lumbares tuvo un resultado anormal. La utilidad de la punción lumbar disminuyó en el grupo de pacientes mayores de 65 años (24,5% n=26). Cuando se practica la punción lumbar por sospecha clínica de neuroinfección, la utilidad del procedimiento puede llegar a ser hasta del 40,46% (IC 95%: 33,1- 48,1). El antecedente de VIH tiene una asociación significativa para tener una punción lumbar anormal (p <0.0001). La cefalea (70,9% n= 144) y la fiebre (26,1% n= 53) fueron los síntomas más frecuentes del grupo de pacientes con punción lumbar anormal. La fiebre, los signos meníngeos sutiles y la rigidez nucal, fueron las variables clínicas que presentaron una significancia estadística (p <0,05), y estuvieron asociadas al diagnóstico definitivo de neuroinfección. Dentro de este grupo de pacientes, la alteración de la conciencia (33% n=8) y la rigidez nucal (12,5% n=3) se presentaron con mayor frecuencia en meningitis neutrofílicas comparado con la meningitis linfocitarias. La hipertensión endocraneana idiopática fue el segundo diagnóstico definitivo más frecuente (23,6% n=48), y de estos pacientes, el 62,4% cumplía con criterios clínicos de cefalea crónica diaria. Conclusión: la punción lumbar es un procedimiento frecuente y útil en el servicio de urgencias de neurología, que se realiza principalmente en pacientes adultos jóvenes que presenten cefalea con signos de alarma y sospecha clínica de neuroinfección. La infección del sistema nervioso central sigue representando el diagnóstico definitivo más frecuente, y en este grupo de pacientes, el cuadro clínico y las comorbilidades asociadas pueden ayudar a realizar el enfoque etiológico. El alto porcentaje de pacientes con cefalea crónica diaria e hipertensión endocraneana como único hallazgo anormal en la punción lumbar, apoya la hipótesis de que la hipertensión endocraneana idiopática podría ser un factor determinante para la progresión en algunas cefaleas primarias.
Introduction: Lumbar puncture is a diagnostic and therapeutic procedure necessary for many illnesses of the nervous system. Its usefulness in the emergency service has not yet been completely explored in the literature. Objectives: To describe the frequency of lumbar puncture in the emergency department, its usefulness for diagnosing illnesses of the nervous systems, and to describe the most relevan demographic and clinical characteristics of the patients on whom the procedure was done. Materials and methods: We did an observational, descriptive and transversal study. All data was prospectively recorded, relating to patients treated in the emergency service of the department of Neurology in the Hospital Occidente de Kennedy in Bogotá Colombia. Patients considered were given a lumbar puncture within a period between January 2012 and July 2013. Results: 3.161 patients were diagnosed in the Neurology emergency service and 630 lumbar punctures were done (19.9%). The main indications for doing this procedure were: headaches with warning signs (40.6%) and suspected neuroinfection (27.5%). 32.2% (IC 95%: 28.5-35.8) of lumbar punctures had an abnormal result. The usefulness of lumbar punctures went down in the group of patients over the age of 65 (24.5% n=26). When a lumbar puncture is done because a neuroinfection is clinically suspected, its usefulness can reach 40.46% (IC 95%: 33.1-48.1). A history of HIV has a significant association with abnormal lumbar punctures (p <0.0001). Headaches (70% n=144) and fever (26.1% n=53) were the most frequent symptoms within the group of patients with abnormal lumbar puncture. Fever, subtle meningeal signs and rigidity of the neck were the clinical variables which presented statistic significance (p <0.05), and were associated to a definitive diagnosis of neuroinfection. Within this group of patients, alteration of consciousness (33% n=8) and rigidity of the neck (12.5% n=3) were more frequent in neutrophilic meningitis compared to lymphocitic meningitis. Endocraneal ideopathic hipertension was the second most frequent definitive diagnosis (23.6% n=48), and from this group, 62.4% satisfied the clinical criteria for daily chronical headache. Conclusions: Lumbar puncture is a frequent and useful procedure in the Neurology emergency service, done primarily on young adults who consult for headaches with signs of alarm, and in cases of a clinical suspicion of neuroinfection. An infection of the central nervous system still represents the most frequent definitive diagnostic; within this group of patients, the clinical picture and the associated comorbilities can help realize the etiological perspective. The high percentage of patients suffering from daily chronic headaches and endocraneal hipertension as the only abnormal finding in the lumbar puncture, supports the hypothesis that ideopathic endocraneal hipertension could be a determining factor in the progression of some primary headaches.