Abstract This study aimed to evaluate the efficacy of nonpharmacological interventions beyond the known and effective lifestyle interventions, as an adjunct to the treatment of adult patients with hypertension, a significant risk factor for fatal cardiovascular diseases. The evaluated interventions included alternative therapies, like traditional Chinese medicine and acupuncture (three studies), mind-body therapy (10 studies) and dietetic/nutraceutical supplements (10 studies). The results suggest that some of these therapies may be promising adjuncts to antihypertensive treatment. Among the mentioned therapies, auricular acupressure, tai chi, yoga, qigong and meditation stand out. In addition, certain nutraceuticals and phytotherapeutic agents like omega-3 fatty acids, coenzyme Q10, vitamin C, probiotics, resveratrol, soy isoflavones, garlic extract and extra virgin olive oil may be recommended as part of a healthy diet, like the Mediterranean or DASH diet, known for its impact on cardiovascular risk. In conclusion, as far as public policies aimed at the comprehensive treatment of chronic noncommunicable diseases are concerned, these therapies, as part of nonpharmacological management, can effectively complement hypertension treatment, providing patients with additional options for controlling their blood pressure and improving their cardiovascular health. However, more research is needed to confirm their long-term efficacy and safety.
Resumen Este estudio se dirigió a evaluar la eficacia de intervenciones no farmacológicas más allá de las conocidas y efectivas intervenciones en el estilo de vida como complemento al tratamiento de pacientes adultos con diagnóstico de hipertensión arterial, factor de riesgo significativo para enfermedades cardiovasculares mortales. Entre las intervenciones evaluadas, se incluyeron las terapias alternativas, como la medicina tradicional china y la acupuntura (tres estudios), las terapias mente-cuerpo (diez estudios) y la suplementación con productos dietéticos/nutracéuticos (diez estudios). Los resultados sugieren que algunas de estas terapias pueden ser prometedoras como complemento al tratamiento antihipertensivo. Entre las terapias mencionadas, se destacan la acupresión auricular, el taichi, el yoga, el qigong y la meditación. Además, ciertos nutracéuticos y fitoterapéuticos, como los ácidos grasos omega 3, la coenzima Q10, la vitamina C, los probióticos, el resveratrol, las isoflavonas de soja, el extracto de ajo y el aceite de oliva extravirgen, pueden ser recomendados como parte de una dieta saludable, como la dieta mediterránea o DASH, reconocida por su impacto en el riesgo cardiovascular. En conclusión, en lo que respecta a las políticas públicas dirigidas al manejo integral de las enfermedades crónicas no transmisibles, estas terapias, dentro del manejo no farmacológico, pueden complementar eficazmente el tratamiento de la hipertensión arterial, brindando a los pacientes opciones adicionales para controlar su presión arterial y mejorar su salud cardiovascular. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar su eficacia y seguridad a largo plazo.