OBJECTIVE: To assess and monitor the quality of care provided to Hispanics diagnosed with diabetes living in the border region between the United States of America and Mexico. METHODS: From April 2001 to November 2002, Phase I of the U.S.-Mexico Border Diabetes Prevention and Control Project, a prevalence study of type 2 diabetes and its risk factors, was conducted along the U.S.-Mexico border using two-stage cluster sampling of towns and households within towns. A questionnaire was administered on diabetes (self-reported) and lifestyle and a physical examination and blood sample were obtained. Of the 4 027 study participants, 521 (13.0%) reported receiving a pre-study diagnosis of diabetes. Of those, 466 were of Hispanic origin (226 on the Mexican side of the border and 240 on the U.S. side). RESULTS: Results indicated 42.1% of Hispanics on the U.S. side of the border (95% confidence interval [CI] 35.8%-48.6%) and 37.6% of Hispanics on the Mexican side (95% CI 31.3%-44.3%) had controlled diabetes (defined as glycosylated hemoglobin A1c < 7.0 %), and only one (on the Mexican side of the border) received optimal diabetes care, defined according to international criteria for systolic blood pressure and body mass index as well as health provider provision of yearly examinations of foot and eyes as preventive care measures for early detection of diabetes complications. CONCLUSIONS: Adult Hispanics diagnosed with diabetes and living on the U.S.-Mexico border region are not receiving adequate diabetes-related care, and health care professionals are not following international recommendations for providing that care. To improve diabetes control in the region, health care providers must become more aware of the effect of education and culture on diabetes self-care as well as the provision of preventative measures by health care professionals.
OBJETIVO: Evaluar y vigilar la calidad de la atención prestada a los hispanos diagnosticados de diabetes residentes en la zona fronteriza entre los Estados Unidos y México. MÉTODOS: De abril del 2001 a noviembre del 2002, se llevó a cabo la primera fase del Proyecto de Prevención y Control de la Diabetes en la Frontera México-Estados Unidos, un estudio sobre la prevalencia de la diabetes tipo 2 y sus factores de riesgo; el proyecto se realizó a lo largo de la zona fronteriza entre los Estados Unidos y México, mediante muestreo por conglomerados, en dos etapas, de poblaciones y hogares de esas poblaciones. Mediante un cuestionario (se recogió la información facilitada por los entrevistados sobre la diabetes y su modo de vida; también se realizó una exploración física y se obtuvo una muestra de sangre. De los 4 027 participantes, 521 (13,0%) informaron que previamente al estudio ya se les había diagnosticado diabetes. De estos, 466 eran de origen hispano (226 del lado mexicano de la frontera y 240 del estadounidense). RESULTADOS: Los resultados indicaron que en 42,1% de los hispanos residentes en el lado estadounidense de la frontera (intervalo de confianza [IC] de 95%: 35,8-48,6%) y en 37,6% de los hispanos del lado mexicano (IC de 95%: 31,3-44,3%) la diabetes estaba controlada (hemoglobina glicosilada A1c < 7,0%) y solo una persona (residente en el lado mexicano de la frontera) recibía una atención óptima de su diabetes, definida según los criterios internacionales en cuanto a la presión arterial sistólica, el índice de masa corporal, la realización de revisiones anuales oftalmológicas y de los pies, llevadas a cabo por un proveedor de servicios de salud como medidas de atención preventiva para la detección temprana de las complicaciones de la diabetes. CONCLUSIONES: Los adultos hispanos con diagnósticos de diabetes residentes en la zona fronteriza entre los Estados Unidos y México no reciben una atención adecuada en relación con su enfermedad, y los profesionales de la salud no siguen las recomendaciones internacionales para la prestación de esa atención. Para mejorar el control de la diabetes en la zona, los proveedores de atención sanitaria deben ser más conscientes de la repercusión de la educación y la cultura en el autocuidado de la diabetes, así como de la importancia de la provisión de medidas preventivas por parte del personal de salud.