OBJECTIVE: To explore pesticide regulation in Trinidad and Tobago, and to ascertain pesticide utilization and retailers' selling practices on Trinidad, which is the larger of twin islands that constitute the republic of Trinidad and Tobago. METHODS: Between February and June 2005, agrochemical retailers in Trinidad were surveyed about the most frequently sold pesticides and their knowledge and practices of pesticide sale. The Poisons and Toxic Chemicals Control Board of the Ministry of Health informed on legislature. RESULTS: Of 107 actively trading licensed pesticide outlets, 97 participated (91% response rate) in the survey. Currently only 2.9% (21) of 720 registered products from four chemical classes are frequently utilized. Paraquat, methomyl, and alpha-cypermethrin (respective trade names are Gramoxone, Lannate, and Fastac) from World Health Organization (WHO) Hazard Classes I and II, and glyphosate isopropylamine (Swiper, Class U) are the most frequently purchased pesticides. Pet shops constitute 39.2% (38) of retail shops selling pesticides. No regulations guide pesticide sale to agriculturists, and children may purchase them. Inadequate human and technical resources render legislative controls ineffective and disciplinary action against offenders is weak. Extensive governmental resources are employed in legislative procedures and product approval for the very low, 2.9% utilization rate, negatively impacting on monitoring pesticide sales. The Poisons Information Centre (PIC) does not liaise with the Poisons and Toxic Chemicals Control Board or provide educational interventions for the community. As a result of this survey, it was possible to develop the first database to include the chemical, brand, and colloquial names of pesticides used in Trinidad and Tobago; WHO classification of approved pesticides; manufacturers; packaging; and antidotes and their availability for use by the Board and health professionals in Trinidad. CONCLUSIONS: Urgent critical evaluation of legislation regarding pesticide imports and use, and partnership with the Rotterdam Convention are recommended for Trinidad and Tobago. A strengthened Poisons Information Centre can provide educational initiatives and information on early management of pesticide exposure.
OBJETIVO: Analizar la regulación de los pesticidas en Trinidad y Tobago y verificar la utilización y las prácticas de venta minorista de pesticidas en Trinidad, la mayor de las dos islas que componen la República de Trinidad y Tobago. MÉTODOS: Entre febrero y junio de 2005 se realizó una encuesta a los vendedores minoristas de sustancias químicas de Trinidad sobre los pesticidas más frecuentemente vendidos, así como sobre sus conocimientos y las prácticas de venta de pesticidas. La Junta de Control de Venenos y Sustancias Tóxicas (JCVST) del Ministerio de Salud informó sobre la legislación vigente. RESULTADOS: De 107 tiendas autorizadas que comerciaban activamente con pesticidas, 97 participaron en este estudio (tasa de respuesta de 91%). Solo 21 (2,9%) de los 720 productos registrados de cuatro clases de sustancias se utilizan con frecuencia. Los productos paraquat, metomil y alfacipermetrina (cuyos nombres comerciales respectivos son Gramoxone, Lannate y Fastac) pertenecientes a las clases de riego I y II de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la isopropilamina de glifosato (Swiper, Clase U) son los pesticidas más frecuentemente adquiridos. Las tiendas de mascotas constituyen 39,2% (38 unidades) de las tiendas minoristas que participaron en el estudio. No hay regulaciones que normen la venta de pesticidas a los agricultores y los niños pueden comprarlos. Los recursos humanos y técnicos inadecuados hacen inefectivos los controles legislativos y las medidas disciplinarias contra los infractores son débiles. Se emplean considerables recursos gubernamentales en procedimientos legislativos y en la aprobación de productos de muy baja (2,9%) tasa de utilización, lo que afecta negativamente en el monitoreo de las ventas de pesticidas. El Centro de Información sobre Venenos no coordina sus acciones con la JCVST ni ofrece intervenciones educativas para la comunidad. Como resultado de este estudio, se pudo elaborar la primera base de datos con los nombres químicos, de marcas y vernáculos de los pesticidas utilizados en Trinidad y Tobago; la clasificación de la OMS de los pesticidas aprobados; los productores; los empacadores; y los antídotos y su disponibilidad, tanto para el uso de la Junta como de los profesionales sanitarios de Trinidad. CONCLUSIONES: Se recomienda realizar una urgente evaluación crítica de la legislación relacionada con la importación y el uso de los pesticidas en Trinidad y Tobago, así como la asociación con la Convención de Rotterdam. Un fortalecido Centro de Información sobre Venenos podría promover iniciativas educativas y ofrecer información sobre el tratamiento temprano de las personas expuestas a pesticidas.