Aim. To apply and validate in Chilean population "The Female Sexual Function Index" (International Consensus Development Conference on Sexual Female Dysfunctions). Design and methods. 383 sexually active healthy women between 20-59 years, beneficiaries of the Center of Health "Carol Urzúa". Instrument: questionnaire of 19 questions, contained in six domains: desire, arousal, lubrication, orgasm, satisfaction and pain. Statistical analysis: We used ANOVA, Kruskall-Wallis, squared Chi, logistical regression and Cronbach's alpha correlation coefficient. Results. Mean age: 35.3±10.9 years, married (50.4%) or cohabit (17.0%), with middle education (48.2%). The internal consistency of the test was good (>0.70). The sexuality achieves its maximum expression between 35-40 years (score: 29.1±4.9) and declines afterwards (21.0±6.0), especially desire and arousal. After 44 years old the risk of sexual disfunction increases (OR:3.6, IC: 2.1-6.3, p <0.0001). Education and having a stable couple decreases the risk (OR: 0.45, IC:0.28-0.80, p <0.005 and OR:0.58, IC:0.35-0.98, p <0.05; respectively). Conclusions. The Female Sexual Function Index is a simple applicable instrument with appropriate psicometric properties that allows us evaluate the sexuality in different stages of the life. It is adecuated for epidemiological and clinical studies
Objetivo. Aplicar y validar en una población chilena el "Indice de Función Sexual Femenina" establecido en el International Consensus Development Conference on Female Sexual Dysfunctions. Material y método. 383 mujeres sanas de 20 a 59 años con actividad sexual, beneficiarias del Centro de Salud "Carol Urzúa". Instrumento: cuestionario de 19 preguntas, agrupadas en seis dominios: deseo, excitación, lubricación, orgasmo, satisfacción y dolor. Análisis estadístico: Se utilizó ANOVA, Kruskall-Wallis, Chi cuadrado, regresión logística y alpha de Cronbach. Resultados. Edad media: 35,3±10,9 años, casadas (50,4%) o conviviente (17,0%), con educación media (48,2%). La consistencia interna del test fue buena (>0,70). La sexualidad logra su máxima expresión a los 35-40 años (puntaje: 29,1±4,9) para caer posteriormente (21,0±6,0), especialmente el deseo y excitación. Después de los 44 años se incrementa el riesgo de disfunción sexual (OR:3,6; IC: 2,1-6,3; p< 0,0001). La mayor educación y la estabilidad de pareja disminuyen el riesgo (OR: 0,45; IC:0,28-0,80; p< 0,005 y OR:0,58; IC:0,35-0,98; p< 0,05 respectivamente). Conclusiones. El Indice de Función Sexual Femenino es un instrumento sencillo de aplicar, con propiedades psicométricas adecuadas que permite evaluar la sexualidad en diferentes etapas de la vida. Es adecuado para estudios epidemiológicos y clínicos