Between 1988 and 1992 public hospitals in Peru were affected by major changes: the operational collapse of the health services, a profound State budgetary crisis, and a series of adjustments aimed toward self-financing. These changes all came before the health sector reform laws of 1997. In recent years, the changes in financing policy have renewed the operational potential of hospital activity and of the entire health sector. On the other hand, there have been some signs that with hospitals generating their own resources through fee collection, there has been a shift in the proportion of hospital users from different socioeconomic strata, to the detriment of poorer persons, especially those who need free services. This study tried to determine if there had been such changes between 1988 and 1997 in the socioeconomic strata of persons using five large public hospitals in Lima, and the association that that could have with the current transition toward the new model of the autonomous hospital, particularly with the new policies on hospital financing. Changes in hospital usage were studied through in-depth interviews with key informants, collection of statistical data in the selected hospitals, and an extensive bibliographic and literature review. Changes in hospital usage were studied through 1 012 surveys done with hospital users from the years 1988, 1992, and 1997. In order to classify those persons by socioeconomic stratum, cluster analysis and discriminant analysis were used, based on six variables suitable for determining socioeconomic level. The resulting model, of three strata grouped according to the dichotomized variables, exceeded the 75-point minimum required for the discriminant analysis to confirm the classification test. The main results showed that among the users of the five Lima hospitals, those in the highest stratum increased their relative use of the hospitals from 35.4% in 1988 to 52.6% in 1997. Proportional usage by those in the lowest stratum declined in the same period, from 25.4% to 20.5%. Usage by those in the intermediate stratum also declined, from 39.2% to 26.8%. It is clear that the trend in hospital financing has been toward an increase in user copayments, with public funding making up a smaller proportion of hospital budgets. This study verifies the results found in the 1991 and 1994 National Surveys of Standards of Living, which showed that the proportion of hospital usage by "poor" persons declined from 37.3% to 34% between 1991 and 1994 and that usage by persons above that "poor" economic level increased from 34.8% to 43.8%. The authors conclude that without a holistic approach to reform, microreforms produce both microefficiency and systemic inequity. In those circumstances, output and yield become more important than the impact and effectiveness of services for the population served.
Entre 1988 y 1992 los hospitales públicos del Perú fueron afectados por grandes cambios: el colapso operativo de los servicios de salud, una profunda crisis presupuestaria del Estado y una serie de modificaciones tendentes al autofinanciamiento, cambios anteriores a las leyes de reforma sanitaria de 1997. En los últimos años, esos cambios en la política de financiamiento han redundado en la renovación de la potencialidad operativa de todo el sector de la salud y de la actividad hospitalaria. Por otra parte, ha habido indicios de que la generación de recursos propios en los hospitales mediante el cobro de tarifas ha modificado la proporción de usuarios de distintos estratos socioeconómicos en desmedro de los más pobres. Se planteó, entonces, la posibilidad de que la generación de recursos propios fuera inconveniente para la población necesitada de servicios gratuitos. En el estudio, por lo tanto, se procuró descubrir si habían cambiado los estratos socioeconómicos de los usuarios que acudieron entre los años 1988 y 1997 a cinco grandes hospitales públicos de Lima y la asociación que pudiera haber con la actual transición hacia el nuevo modelo de hospital autónomo, en particular con la nueva política de financiamiento hospitalario. Los cambios en la oferta hospitalaria se estudiaron mediante entrevistas en profundidad de informantes clave, la recopilación de datos estadísticos en los establecimientos seleccionados y una vasta revisión bibliográfica y documentaria. Los cambios en la demanda hospitalaria se estudiaron aplicando 1 012 encuestas a usuarios hospitalarios de los años 1988, 1992 y 1997. Para clasificar por estrato socioeconómico a esos usuarios, se utilizaron el análisis de conglomerados y el análisis discriminante, basándose en seis variables apropiadas para establecer esos niveles. El modelo resultante, de tres grupos socioeconómicos según las variables dicotomizadas, superó los 75 puntos exigidos en la prueba de clasificación con el análisis discriminante. Los resultados centrales mostraron que, entre los usuarios de los cinco establecimientos de Lima, el estrato de mayores recursos había aumentado su presencia relativa de 35,4% en 1988 a 52,6% en 1997, mientras que el estrato de menores recursos la había disminuido en el mismo período, de 25,4% a 20,5%. El estrato intermedio también disminuyó, de 39,2% a 26,8%. Puede afirmarse que la tendencia en el financiamiento de los hospitales ha sido el incremento de los copagos entre el estado y la población. El tesoro público pesa relativamente menos en los presupuestos de los hospitales. Como resultado, tal como demostraron las Encuestas Nacionales de Niveles de Vida de 1991 y 1994, la demanda de servicios hospitalarios por personas pobres disminuyó de 37,3 a 34% entre 1991 y 1994, mientras que en ese mismo período la demanda de personas no pobres aumentó de 34,8 a 43,8%. Se concluye que las microrreformas sin un proyecto holístico de reforma producen microeficiencia e inequidad sistémica a la vez. En ese contexto, la producción y el rendimiento llegan a cobrar mayor importancia que el impacto y la efectividad de los servicios en la población servida.