Background: Cohort studies make it possible to monitor the health impact of drug use and to identify related factors. We describe the methodology and baseline characteristics of a cohort of heroin users designed with this objective. Methods: The participants were 991 young, community-recruited heroin users in Barcelona, Madrid and Seville. Most subjects were named by other participants (39.7%) or by non-participating drug users or ex-users (44.7%). A computer-aided questionnaire was administered (self-administered with audio for questions related with sex). A dried-blood spot sample was collected and anthropometric measurements were made. Both participants and recruiters received remuneration. Univariate and bivariate statistical methods were used. Results: Some 42.4% had changed the main route of heroin administration, mainly to injection in Barcelona and to the pulmonary route in Seville. About 75.8% (Barcelona), 49.8% (Madrid), and 15.5% (Seville) had injected drugs in the last 12 months. In Madrid and Seville, 96-97% used heroin in base form, while in Barcelona heroin hydrochloride predominated. Heroin and cocaine were frequently mixed in the same dose (generally base cocaine in Madrid and Seville, and cocaine hydrochloride in Barcelona). Conclusions: Important geographic differences persist in the prevalence of drug injection and in the patterns of heroin and cocaine use, which could explain the unequal distribution of some health problems. The difficulties encountered in recruiting the sample suggest that the incidence of heroin use has declined considerably.
Fundamento: Los estudios de cohortes permiten monitorizar el impacto del uso de drogas sobre la salud, e identificar los factores condicionantes. El objetivo de este trabajo es describir la metodología y las características básicas de una cohorte de consumidores de heroína diseñada con este fin. Métodos: Participaron 991 jóvenes consumidores de heroína, seleccionados en la comunidad en Barcelona, Madrid y Sevilla, principalmente mediante nominación de otros participantes (39,7%) o de consumidores o exconsumidores no participantes (44,7%). Se administró un cuestionario con ordenador y se recogió una muestra de sangre en papel secante. También se registraron sus medidas antropométricas. Se remuneró a participantes y captadores. Se usaron métodos estadísticos uni y bivariados. Resultados: Un 42,4% había cambiado alguna vez de vía principal de administración de heroína, sobre todo hacia la inyección en Barcelona y hacia la vía pulmonar en Sevilla. Un 75,8% (Barcelona), 49,8% (Madrid), y 15,5% (Sevilla) se habían inyectado drogas en los últimos 12 meses. En Madrid y Sevilla un 96%-97% consumían la heroína sólo en forma de base, y en Barcelona predominaba la heroína-clorhidrato. Frecuentemente mezclaban heroína y cocaína en la misma dosis (generalmente cocaína-base en Madrid y Sevilla, y cocaína-clorhidrato en Barcelona). Conclusiones: Persisten importantes diferencias geográficas en la prevalencia de inyección de drogas y en los patrones de consumo de heroína y cocaína, lo que podría explicar la desigual distribución de algunos problemas de salud. Las dificultades para reunir la muestra prevista sugieren un descenso importante de la incidencia de consumo de heroína.