Over the past decade, according to several important indicators, health conditions have improved in the Region of the Americas. However, inequalities persist among the countries of the Region. This article has two primary objectives: 1) to provide some unbiased evidence on health inequalities among countries of the Region of the Americas and 2) to illustrate the application of some of the more frequently used methods for measuring inequalities, including effect measurements, population attributable risk, the slope index of inequality, the relative index of inequality, and the concentration index. Analyses have shown that there are great health disparities in the Region of the Americas. For example, residents of the poorest countries of the Region live nearly 10 years less, on average, than do residents of the richest countries. If the other countries of the Americas had the same incidence of tuberculosis as does the subregion of North America (Bermuda, Canada, and the United States of America), there would be 76% fewer cases of this disease in the Region. In the Americas, nearly 35% of deaths of infants under 1 year old are concentrated in the 20% of live births that occur in the group with the lowest income. As for maternal mortality in the Americas, fewer than 2% of maternal deaths occur in association with the 20% of live births in the group with the highest income. The analyses of health inequalities based on the use of various methods highlight the existence of important disparities among subregions and countries of the Americas that are not readily seen when using only the more-traditional methods for analyzing mortality and morbidity. There is also a need to incorporate the concepts of distribution and socioeconomic dimensions of health when interpreting a given situation. Using this approach will allow decisionmakers to target areas and populations that are in less-favorable conditions. A considerable body of aggregate data at the Regional and country levels from routine information systems is already available¨especially on morbidity, mortality, and other health-related factors¨that can be used on a regular basis to analyze health inequalities. These kinds of analyses may be regarded as a first step toward the identification of health inequities.
Según varios indicadores importantes, las condiciones de salud han mejorado en la Región de las Américas a lo largo de la pasada década. Sin embargo, sigue habiendo desigualdades entre los pa¦ses de la Región. Este artículo tiene dos objectivos principales: 1) aportar algunos datos objetivos sobre las desigualdades de salud entre los países de la Región de las Américas, y 2) ilustrar la aplicación de algunos de los métodos utilizados con más frecuencia para medir las desigualdades, como las mediciones de efecto, el riesgo atribuible poblacional, el índice de desigualdad de la pendiente, el índice relativo de desigualdad y el índice de concentración. Los análisis muestran que hay grandes disparidades de salud en la Región de las Américas. Por ejemplo, los residentes en los países más pobres de la Región viven, por término medio, cerca de 10 años menos que los residentes en los países más ricos. Si otros países americanos tuvieran la misma incidencia de tuberculosis que la subregión de Norteamérica (Bermuda, Canadá y Estados Unidos), habría un 76% menos de casos de esta enfermedad en la Región. En América, cerca de 35% de las muertes de niños menores de 1 año se concentran en 20% de los nacidos vivos del grupo con menores ingresos. Por otro lado, las muertes maternas asociadas a 20% de los nacidos vivos del grupo con mayores ingresos representan menos de 2% de la mortalidad materna. Los análisis de las desigualdades de salud basadas en el uso de diversos métodos destacan la existencia de importantes disparidades entre las subregiones y países americanos que no son fácilmente detectables cuando solo se usan los métodos más tradicionales para el análisis de la mortalidad y morbilidad. También hay necesidad de incorporar los conceptos de distribución y las dimensiones socioeconómicas de la salud al interpretar una determinada situación. El uso de este enfoque les permitirá a las instancias decisorias identificar las áreas y las poblaciones que se encuentran en condiciones más desfavorables. En la actualidad ya existe un volumen considerable de datos agregados, tanto regionales como nacionales, procedentes de los sistemas de información convencionales y referidos especialmente a la mortalidad, la morbilidad y otros factores relacionados con la salud, que se pueden utilizar de forma regular para analizar las desigualdades de salud. Estos tipos de análisis pueden considerarse un primer paso hacia la identificación de las inequidades en salud.