The Zacatecas-San José de Gracia area, located at southern Zacatecas and northern Aguascalientes in the borderline between the Sierra Madre Occidental and the Mesa Central, is particularly important because it is located at the intersection of two regional fault systems: the San Luis-Tepehuanesfault system and the Aguascalientes graben. We mapped the area and measured the faults that affect the Cenozoic units in order to know the interaction between these two fault systems during the Cenozoic. Eight new Cenozoic litostratigraphic units were identified, four of which were dated, defining twofelsic volcanic pulses: the first one occurred during middle Eocene, with the La Bufa ryolite at the base (48.91 ± 0.09 Ma) and La Virgen Formation at the top (36.8 Ma; Ponce y Clark, 1988: Economic Geology, 83, 1668-1682), the second pulse during the Oligocene, comprising rocks with isotopic ages of' 28.0 ± 0.8 Ma (Garabato ignimbrite) and 27.0 ± 0.7 Ma (Sierra Fría rhyolite), with a magmatic gap between -36 and 29 Ma. Two deformation events were recognized: The first one (Dl) occurred in the Paleoceneearly Eocene producing WNW and NNE normal faults. The second event (D2), of late Oligocene-early Miocene age, comprised two deformational phases (D2a andD2b) that reactivated preexisting structures and formed new ones. The first phase (D2a) activated NNE normal faults and the second phase (D 2b) formed WNW normal faults. An horizontal stretching direction of <img border=0 src="../../../../../img/revistas/rmcg/v25n3/a12s1.jpg">N60 °E could have generated simultaneous (Dl) and alternating (D2) activity in both fault systems, which can be explained if we consider that the observed fault directions are inherited from older basement structures. An apparent left-lateral displacement of the Aguascalientes graben is observed at its intersection with the San Luis-Tepehuanes fault system, but new data herein presented indicate that this apparent structural configuration is inherited from older structures.
La región de Zacatecas-San José de Gracia, ubicada al sur del estado de Zacatecas y norte de Aguascalientes en el límite entre la Sierra Madre Occidental y la Mesa Central, es particularmente importante ya que ahí se ubica la intersección de dos sistemas de fallas regionales formados durante el Cenozoico: el sistema de fallas San Luis Tepehuanes y el graben de Aguascalientes. Para conocer la interacción entre estos sistemas, se realizó la cartografía de dicha región a escala 1:50,000y se midieron las fallas que afectan a las unidades cenozoicas. Se identificaron ocho unidades litoestratigráficas y se fecharon cuatro de ellas. En la región hubo dos pulsos volcánicos principales de carácterfélsico explosivo, el primero ocurrió durante el Eoceno medio, teniendo en la base ala riolita La Bufa de 48.91 ± 0.09 Ma y en la cima a la Formación La Virgen de 36.8 Ma (Ponce y Clark, 1988: Economic Geology, 83, 1668-1682), y el segundo, durante el Oligoceno, que comprende unidades con edades isotópicas de 28.0±0.8 Ma (ignimbrita Garabato) y 27.0 ± 0.7Ma (riolita Sierra Fría), existiendo un periodo de no actividad magmática (desde -36 a 29Ma). Se pudieron reconocer dos eventos de deformación: el primero ocurrió durante el Paleoceno-Eoceno temprano (D1) y formó fallas normales de rumbo WNW y NNE; el segundo (D2) ocurrió entre el Oligoceno tardío y Mioceno temprano y comprende dos fases de actividad (D2a y D2b) que reactivaron fallas preexistentes y generaron otras nuevas. La primera fase (D2a) produjo fallamiento normal de rumbo NNE, mientras que la segunda (D2b) produjo fallamiento normal de rumbo WNW. Consideramos que una dirección de alargamiento horizontal de <img border=0 src="../../../../../img/revistas/rmcg/v25n3/a12s1.jpg">N60°E generó actividad simultánea (D1) y alternada (D2) en ambos sistemas de fallas, lo que puede explicarse si las direcciones de las fallas observadas son heredadas de estructuras más antiguas localizadas en el basamento. En la intersección del sistema de fallas San Luis Tepehuanes con el graben de Aguascalientes se observa un desplazamiento aparente de este último hacia el poniente, lo cual le conferiría al primero un desplazamiento de tipo lateral izquierdo, sin embargo los datos presentados en este trabajo no muestran que haya habido desplazamiento lateral durante el Cenozoico, por lo que la configuración estructural y topográfica observada probablemente se heredó de estructuras previas.