Studies done in various countries show important differences in the growth of breast-fed and bottle-fed children. In addition, it has been found that breast-fed children grow more slowly beginning at the age of 2 or 3 months in comparison with the reference pattern of the U.S. National Center for Health Statistics (NCHS) and the World Health Organization (WHO). These results cast doubt on whether maximum growth is the same as optimal growth. The objective of this study was to compare the growth in weight and length, from birth to 24 months, for a group of children who were breast-fed with that of a group who were bottle-fed. The study was also intended to describe the growth of the breast-fed group in relation to the NCHS/WHO norms and a WHO "12-month breast-fed pooled data set." For this research, data were analyzed from the "Cordoba: lactation, feeding, growth, and development" study (or CLACYD study, for its Spanish-language acronym). That study looked at a representative cohort, stratified by social class, of children born in 1993 in the city of Cordoba, Argentina. The researchers analyzed anthropometric data on 74 children who were breast-fed during the first year of life and on 108 bottle-fed children. The data had been recorded, using standardized techniques, at birth and at 6, 12, and 24 months of age. Both groups were homogenous with respect to the age and schooling of the parents, social stratum, birth order, maternal height, and child’s weight and length at birth. The living conditions (housing construction and availability of water and sewer services) were better among the group that was bottle-fed (P = 0.04). The breast-fed children had a lower weight and a shorter length at 6, 12, and 24 months than did the bottle-fed children. The breast-fed children also showed a slowing in growth with respect to the NCHS/WHO guidelines beginning in the second semester. This indicates that the NCHS/WHO norms are not totally adequate for evaluating the growth of breast-fed children in Cordoba, Argentina. In the high and middle social strata, the values for the breast-fed group resembled those for the WHO "pooled data set," both in weight and length. In the low and very low social strata, weight values were satisfactory, but the figures for length were less than those of the "pooled data set." The gap in length found among the low and very low social strata does not reduce the validity of the WHO "pooled data set" reference, but rather indicates the influence of living conditions on linear growth.
Los estudios realizados en distintos países muestran diferencias importantes en el crecimiento de niños amamantados y alimentados con biberón; también se ha observado que los niños amamantados crecen más despacio a partir de los 2 ó 3 meses de edad, en comparación con el patrón de referencia NCHS/OMS (National Center for Health Statistics/Organización Mundial de la Salud). Estos resultados ponen en tela de juicio la equivalencia entre el crecimiento máximo y el óptimo. El presente trabajo tuvo como objetivo comparar el crecimiento en peso y longitud desde el nacimiento hasta los 24 meses, de un grupo de niños amamantado y otro alimentado con biberón, y describir el crecimiento del grupo de amamantados en relación con las normas NCHS/OMS y con el "conjunto mixto de datos de la OMS sobre niños amamantados" conocido como el 12-month breast-fed pooled data set. Con ese fin se analizaron datos procedentes del estudio Córdoba: lactancia, alimentación, crecimiento y desarrollo (CLACYD), en el cual se investigó a una cohorte representativa, estratificada por nivel social, de niños nacidos en 1993 en la ciudad de Córdoba, Argentina. Se analizaron los datos antropométricos de 74 niños amamantados durante el primer año de vida y 108 niños alimentados con biberón, que se registraron según técnicas estandarizadas al nacer y a los 6, 12 y 24 meses de edad. Los dos grupos eran homogéneos con respecto a la edad y la escolaridad de los padres, el estrato social, el orden de nacimiento, la talla materna, y el peso y la longitud al nacer. Las condiciones de vida (vivienda y saneamiento) eran más favorables en el grupo con alimentación artificial (P = 0,04). Los niños amamantados registraron menor peso y longitud a los 6, 12 y 24 meses que los alimentados con biberón y mostraron, con respecto a las pautas NCHS/OMS, una desaceleración del crecimiento a partir del segundo semestre, lo cual indica que las normas NCHS/OMS no son del todo adecuadas para evaluar el crecimiento de niños amamantados en nuestro medio (ciudad de Córdoba, Argentina). En los estratos sociales alto y medio, los valores del grupo con lactancia materna se asemejaron a los del "conjunto mixto de datos de la OMS", tanto en peso como en longitud. En los estratos bajo y muy bajo el peso fue satisfactorio, pero se observaron valores menores que los del "conjunto mixto" en lo que respecta a la longitud. La brecha de longitud observada para los estratos bajo y muy bajo no resta validez a la referencia del "conjunto mixto de datos de la OMS", sino que expresa las influencias de las condiciones de vida en el crecimiento lineal.