Six forestomachs of yaks (Bos grunniens) were studied with gross dissection and histological methods. It was found that the forestomach of yak consisted of the following three parts, rumen, reticulum and omasum, which were composed of the mucosa, submucosa, muscularis and serosa. In addition, the mucosal epithelium was covered with stratified squamous epithelium, with part of keratinized the shallow cells. Rumen, the mucosa of which formed ligulate papillae varying in size and shape, was no muscularis mucosa. Reticulum, consisted of a surface epithelium that invaginated to various extent into the lamina propria, formed various folds in shape, namely, grid-like small rooms. Furthermore, there are many secondary folds densely covered with keratinized papillae. The most striking feature of the omasum was to be formed the laminae omasi varying in length, with short and rough papillae distributing on both sides. Taken together, there was no glands within the mucosa and lamina propria of forestomach of yak, where diffuse lymphoid tissues can be observed clearly. It is, therefore, believed that the yak forestomach may have evolved those specific structural characteristics in response to the unique living environment and dietary habits impose on the Qinghai-Tibetan Plateau.
Seis preestómagos de yaks (Bos grunniens) fueron estudiados mediante disección macroscópica y métodos histológicos. Se encontró que el preestómago del yak constaba de tres partes: rumen, retículo y omaso, compuestas de mucosa, submucosa, muscular y serosa. Además, el epitelio de la mucosa se conformó con epitelio escamoso estratificado, con parte de células cornificadas superficiales. En el rumen, la mucosa formó papilas linguladas que variaron en tamaño y forma. El retículo, consistió en una superficie epitelial que se invaginó en distinta medida en la lámina propia, conformando varias formas de pliegues, es decir, cuadrículas como pequeños cubículos. Además, existían muchos pliegues secundarios densamente cubiertos con papilas cornificadas. La característica más llamativa del omaso, fue formar láminas que variaron en longitud, con papilas cortas y ásperas distribuidas en ambos lados. Tomados en conjunto, no hubo glándulas dentro de la mucosa y la lámina propia del preestómago del yak, donde los tejidos linfoides difusos se pueden observar claramente. Por lo tanto, creemos que esas características estructurales específicas del preestómago del yak pudieron haber evolucionado en respuesta a las condiciones de vida únicas y hábitos dietéticos que se presentan en la meseta de Qinghai-Tíbet.