Objective: The aim of this study was to compare the risk of Eating Disorders Behaviour (EDB), and its anthropometric profile, physical activity and alimentary intake between Mexican fashion models (FM) and control women Methods: We included 50 FM and 50 control women, of the same social group, all over 18 years old, from Guadalajara, Mexico, matched by age. We evaluated the risk of EDB with the Eating Attitudes Test (EAT-26); the anthropometric measures were taken according to the criteria of the International Society for the Advancement of Kinanthropometry (ISAK), 24-hour recall to estimate energy intake and physical activities. Results: The risk prevalence of EDB was 10% for both groups. The mean and standard deviation of the percentage of body fat in FM was 22,4±2, lower than in the controls (27,8±4, p<0.001). There were no differences in anthropometric measurements in women with and without risk of EDB, except in the weight (FM without risk of EDB 56,3±3 kg and 59,9±3 kg with risk of EDB (p<0.02). Caloric intake in women with risk of EDB reduced was 1094±208 kcal in FM versus 1269±435 kcal in control woman. Conclusion: The anthropometric measurements, alimentary intake and previous history of eating disorders, suggests that FM of Mexico are a vulnerable population for eating disorder.
Objetivo: Comparar el riesgo de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), perfil antropométrico, actividad física e ingesta alimentaria entre las mujeres mexicanas dedicadas al modelaje profesional (MP) con mujeres control. Métodos: Se incluyeron 50 MP y 50 mujeres controles, del mismo grupo social, mayores de 18 años, de Guadalajara, México, pareadas por edad. Se evaluó el riesgo de TCA con el test de Trastornos de Actitudes Alimentarias (EAT-26), se tomaron las medidas antropométricas de acuerdo a los criterios de la International Society for the Advancement of Kinanthropometry (ISAK). Se estimó el consumo de energía utilizando el recordatorio de 24 horas y se registró la práctica de actividades físicas. Resultados: La prevalencia de riesgo de TCA fue 10% para ambos grupos. La media y desviación estándar del porcentaje de grasa corporal en las MP fue 22,4±2,5 menor al de las controles (27,8±4,9) (p<0.001). No hubo diferencias en la medidas antropométricas en las mujeres con y sin riesgo de TCA, excepto en el peso de las MP de 56,3±3,1 kg sin riesgo de TCA y 59,9±3,6 en las con riesgo de TCA (p<0.02). La ingesta alimentaria se encontró reducida en las mujeres con riesgo de TCA con respecto a las sin riesgo, con 1094,2±208,3 kcal versus 1269,8±435,0 kcal en las MP y controles respectivamente. Conclusión: Las medidas antropométricas, la ingesta alimentaria y la historia previa de trastornos de la alimentación, sugiere que la MP de México es una población vulnerable para trastornos de la alimentación.