Objective: to evaluate the central corneal thickness in healthy individuals, in persons with ocular hypertension, and in suspected glaucoma and glaucomatous people, and its influence in intraocular pressure. Methods: a cross-sectional and descriptive study was performed in 708 eyes from 356 people who had been seen at ophthalmology service of “Dr. Miguel Enríquez”, university hospital from January to December, 2010. Their central corneal thickness was measured with ultrasonic pachymetry (pachymeter US 4000). The rest of the information came from the clinical histories of the patients. Results: Most of the ocular hypertensives presented thick corneas (p=0,07); a high number of cases that had diagnosis of glaucoma suspicion and primary open-angle glaucoma showed thin corneas (p=0,62 and (p=0,08 respectively). If the correction factor to evaluate the IOP had not been considered, then 48,1 % of the glaucomatous patients and 31,5 % of the ocular hypertensives would have been inadequately diagnosed (p<0,0001). Conclusions: the majority of the ocular hypertensive patients had thick corneas; however, the biggest number of cases that had diagnosis of suspected glaucoma and primary open angle glaucoma showed thinner corneas. Keeping in mind the correction factor in the evaluation of the intraocular pressure reduces the diagnostic errors.
Objetivo: evaluar el espesor corneal central en sujetos sanos, hipertensos oculares, sospechosos de glaucoma y glaucomatosos, y su influencia en la presión intraocular. Métodos: se realizó un estudio descriptivo y transversal que incluyó 708 ojos de 356 sujetos que acudieron al servicio de oftalmología del Hospital Universitario "Dr. Miguel Enríquez" entre enero y diciembre de 2010. A los pacientes se les midió el espesor corneal central con paquimetría ultrasónica (paquímetro US 4000). El resto de la información se obtuvo a partir de las historias clínicas de los pacientes. Resultados: Los hipertensos oculares presentaron córneas gruesas (p=0,07); el mayor número de casos que tenían diagnóstico de sospecha de glaucoma y de glaucoma primario de ángulo abierto presentaron un grosor corneal delgado (p=0,62 y p=0,08 respectivamente). Si no se hubiese tenido en cuenta el factor de corrección para evaluar la presión intraocular se encontraría 48,1 % de los glaucomatosos y 31,5 % de los hipertensos oculares con diagnóstico inadecuado (p<0,0001). Conclusiones: Los hipertensos oculares, en su mayoría, presentaron córneas gruesas; sin embargo, el mayor número de casos que tenían diagnóstico de sospecha glaucoma y de glaucoma primario de ángulo abierto presentaron un grosor corneal más delgado. Tener en cuenta el factor de corrección en la evaluación de la PIO disminuye el error diagnóstico.