Phylogeographic studies are currently used to infer historical demographic processes such as gene fow, determination of effective population sizes, colonisation dynamics, and population botlenecks, as well as for the determination of species boundaries and the identification of possible conservation units. We present a review of the main contributions of this approach, and its applications and implications for canid conservation. Studies performed in canids have shown that the number of named subspecies is often larger than that of phylogeographic units. In recent times, the fragmentation of habitats has increased and one of the major concerns of conservation biologists is the occurrence of inbreeding. Large-sized canids have demonstrated to have enough physiological and behavioural plasticity to survive in open habitats, while smaller species that depend on closed habitats are more susceptible to fragmentation. Another process that strongly affects canids is hybridisation because contacts between wild and domestic populations have increased, leading to gene introgression into natural populations. Canids are a key element in food chains; thus, a precise knowledge of intraspecific subdivision is of the utmost relevance for their management before these carnivores disappear, with unknown social, economic, and ecological consequences. In this sense, phylogeographic studies constitute a fundamental tool.
Los estudios filogeográficos son actualmente usados para inferir procesos demográficos históricos como el flujo génico, la determinación de tamaños efectivos de población, dinámicas de colonización y cuellos de botella poblacionales, así como la determinación de límites entre especies y la identificación de posibles unidades de conservación. Presentamos una revisión de las principales contribuciones de este enfoque y sus aplicaciones e implicaciones a la conservación de los cánidos. Estudios realizados en cánidos han mostrado que el número de subespecies nominales es con frecuencia mayor que el de las unidades filogeográficas. En épocas recientes, la fragmentación de los habitats se ha incrementado y una de las mayores preocupaciones de los biólogos conservacionistas es la ocurrencia de endogamia. Los cánidos de gran tamaño han demostrado poseer suficiente plasticidad fisiológica y comportamental para sobrevivir en hábitats abiertos, en tanto que las especies más pequeñas que dependen de hábitats cerrados son más susceptibles a la fragmentación. Otro proceso que afecta fuertemente a los cánidos es la hibridación, ya que han aumentado las zonas de contacto entre poblaciones silvestres y domésticas llevando a la introgresión de genes en el acervo génico de las poblaciones naturales. Los cánidos son un elemento clave de las cadenas alimentarias por lo que un conocimiento preciso de sus actuales subdivisiones evolutivas es de máxima importancia para su manejo antes de que estos carnívoros desaparezcan produciendo consecuencias sociales, económicas y ecológicas aún desconocidas. En este sentido, los estudios filogeográficos constituyen una herramienta fundamental.