Blood transfusion safety is a critical part of appropriate health care. Considering the limited information available on the use of blood and its components in Latin America and the Caribbean, the Grupo Cooperativo iberoamericano de Medicina Transfusional (Ibero-American Cooperative Group for Transfusion Medicine; GCIAMT), through its Research and International Affairs committees, carried out a project to develop a protocol that would facilitate the evaluation of blood usage at the country, jurisdiction, and institutional levels in varied country contexts. Experts in blood safety from the Pan American Health Organization (Washington, DC, United States), the University of São Paulo (São Paulo, Brazil), the Hemocentro of São Paulo (São Paulo, Brazil), and GCIAMT designed a 2-step comprehensive blood-use evaluation protocol: step 1 collects data from blood requests, and step 2, from medical charts. At a minimum, 1 000 analyzed requests are necessary; as such, study periods vary depending on the number of transfusion requests issued. An Internet-based application, the Modular Research System-Study Management System (MRS-SMS), houses the data and produces reports on how hospitals request blood, how blood is issued, who requires blood and blood components, and as an added benefit, how many blood units are wasted and what the real demand for blood is.
La seguridad de las transfusiones de sangre constituye una parte fundamental de una apropiada atención de salud. Teniendo en cuenta la limitada información disponible sobre el uso de la sangre y sus componentes en América Latina y el Caribe, el Grupo Cooperativo Iberoamericano de Medicina Transfusional (GCIAMT), mediante sus comités de Investigación y de Asuntos Internacionales, llevó a cabo un proyecto de elaboración de un protocolo que facilitara la evaluación del uso de la sangre a nivel de país, jurisdiccional e institucional, en diversos contextos de país. Expertos en seguridad de la sangre de la Organización Panamericana de la Salud (Washington, DC, Estados Unidos), la Universidad de São Paulo (São Paulo, Brasil), el Hemocentro de São Paulo (São Paulo, Brasil) y el GCIAMT diseñaron un protocolo integral de evaluación del uso de la sangre en 2 etapas: en la primera se recopilan datos de las solicitudes de sangre, y en la segunda, de las historias clínicas. Como mínimo, es preciso analizar 1 000 solicitudes; por ello, los períodos de estudio varían en dependencia del número de solicitudes de transfusión expedidas. Una aplicación basada en internet, el Modular Research System, Study Management System, alberga los datos y elabora informes sobre cómo solicitan sangre los hospitales, cómo se expide la sangre, quién requiere sangre y componentes sanguíneos y, como beneficio añadido, cuántas unidades de sangre se desperdician y cuál es la demanda real de sangre.