The peasant in Santiago del Estero, has been conceptualized in several texts under different looks. For example, they define it as an agrarian social actor with ways of acting and producing not typically capitalist and depending on the type of agricultural exploitation that occupies (predominantly without defined limits). This social actor is characterized by cultivating in diverse productive units called “fences”, with heterogeneous characteristics in the different regions, typical of the different socioeconomic and agroecological realities of the wide provincial geography. These characteristics constitute the main strategies of social reproduction. The “fence” is an agroecosystem of polyculture, adopted in an ancestral way and carried out in a traditional way by the peasant families, surrounded by natural vegetation characteristic of the semi-arid Chaco and with low or no external application systems. It is a habitual productive practice within the peasant life system, which associates several crops (polyculture) and is carried out in small surface areas generally, in dry conditions; Closed perimetrally, and is what gives rise to its name. In order to generate information on the productive practice of the “fence” within the peasant way of life, forty-one random semi-structured surveys were conducted for peasant families in the departments of Capital, Río Hondo and Guasayán in the province of Santiago Of the Estero. “Fences” are traditional polycultures, which occupy the majority of the family members. These combinations maximize land use, although on some occasions they do not produce surpluses, they ensure selfconsumption that is their main objective. They are made in low areas of rainfed areas, including mainly corn and cucurbitaceae, are planted using specially “criollas” seeds adapted to their agroecological environment, during the period of maximum rainfall.
El campesino en Santiago del Estero ha sido conceptualizado en variados textos bajo diferentes miradas. Por ejemplo, lo definen como un actor social agrario con formas de actuar y producir no típicamente capitalistas y en función del tipo de explotación agropecuaria que ocupa (predominantemente sin límites definidos). Este actor social se caracteriza por cultivar en unidades productivas diversificadas denominadas cercos, con características heterogéneas en las diferentes regiones, propias de las diferentes realidades socioeconómicas y agroecológicas de la amplia geografía provincial. Estas características constituyen las principales estrategias de reproducción social. El cerco es un agroecosistema de policultivo, adoptado de forma ancestral y realizado de manera tradicional por las familias campesinas, rodeado de vegetación natural característica del Chaco semiárido y con bajos o nulos sistemas de aplicación de insumos externos. Es una práctica productiva habitual dentro del sistema de vida campesino que asocia varios cultivos (policultivo) y se realiza en terrenos de pequeña superficie, generalmente en condiciones de secano; cerrados perimetralmente, es lo que da origen a su nombre. Con el objetivo de generar información sobre la práctica productiva del cerco dentro del modo de vida campesino, se realizaron cuarenta y un encuestas semiestructuradas al azar a familias campesinas, en los departamentos Capital, Río Hondo y Guasayán de la provincia de Santiago del Estero. Los cercos son policultivos tradicionales que ocupan a la mayoría de los integrantes de la familia. Estas combinaciones maximizan el uso de la tierra, aunque en algunas ocasiones no llegan a producir excedentes, aseguran el autoconsumo que es su objetivo principal. Se realizan en zonas bajas de las áreas de secano, incluyendo principalmente maíz y cucurbitáceas, se siembran utilizando especialmente semillas criollas adaptadas a su ambiente agroecológico durante el período de máximas precipitaciones.