ABSTRACT Background: Chronic patients suffer a greater number of health problems and have greater needs for assistance and care. The objective was to describe the use of health services in Primary Care in patients with chronic conditions according to risk level by adjusted morbidity groups (AMG) and analyze the associated factors. Methods: Cross-sectional study. We included patients ≥18 years-old identified as chronic by the stratification tool according to AMG in a basic health area in the Community of Madrid with an assigned population of 18,107 inhabitants. Sociodemographic, clinical-care and use of services variables were collected and were classified according to the “behavioral” model in predisposing, need or facilitators factors. Univariate, bivariate and multiple linear regression adjusted with robust estimators was performed. Results: 9,443 chronic patients (52.1% of the population in the selected zone) were identified, mean age of 57.8 (SD=18.7); 62.1% women. According to their risk level 4.7% were high risk, 18.7% medium risk and 76.6% low risk. The mean number of contacts per year was 14.1 (SD=15.2); 34.4 (SD=27.9) in high risk; 21.8 (SD=17.2) in medium risk and 10.1 (SD=10.2) in low risk. 7.5 (SD=7.1) contacts were with the doctor and 12.9 (SD=12.9) were face-to-face. The factors associated with higher use of services were high risk (Coefficient B(CB)=12.6; IC95%=11-14.2), immobilization (CB=8.8; IC95%=7.3-10.4), polypharmacy (CB=6; IC95%=5-8.6), female sex (CB=1; IC95%=0.4-1.5), number of chronic diseases (CB=1; IC95%=0.8-1.2) and age (CB=0.03; IC95%=0.01-0.05). Conclusions: The health services utilization in Primary Care in chronic patients is high and increased according with the risk level by AMG. The contact with the doctor is superior to nurse and the most frequent type is face-to-face. The greater utilization of services responds to predisposing factors (female sex and age) and above all to need factors (high risk, immobility, multimorbidity and polypharmacy).
RESUMEN Fundamentos: Los pacientes crónicos sufren mayor número de problemas de salud y tienen mayores necesidades de asistencia y cuidados. El objetivo de este estudio fue describir la utilización de servicios de salud de Atención Primaria en los pacientes crónicos según el nivel de riesgo asignado por los grupos de morbilidad ajustados (GMA), así como analizar los factores asociados. Sujetos y métodos: Se realizó un estudio transversal. Se incluyeron pacientes ≥ 18 años identificados como crónicos por el estratificador GMA en una zona básica de salud de la Comunidad de Madrid, con una población adscrita de 18.107 habitantes. Se recogieron variables sociodemográficas, clínico-asistenciales y de utilización de servicios, y se clasificaron según el modelo “conductual” en “factores predisponentes”, “factores de necesidad” o “factores facilitadores”. Se empleó un análisis univariado, bivariado y multivariante, ajustando un modelo de regresión lineal múltiple con estimadores robustos. Resultados: Se incluyeron 9.443 pacientes crónicos (el 52,1% de la población de la zona seleccionada), con una edad media de 57,8 años (Desviación estándar (DE)=18,7), siendo mujeres el 62,1%. El 4,7% eran pacientes de alto riesgo, el 18,7% de medio riesgo y el 76,6% presentaba bajo riesgo. La media de contactos/año fue de 14,1 (DE=15,2). 34,4 (DE=27,9) en alto riesgo, 21,8 (DE=17,2) en riesgo medio y 10,1 (DE=10,2) en bajo riesgo. De estos contactos, 7,5 (DE=7,1) fueron con médico y 12,9 (DE=12,9) presenciales. Los factores asociados a mayor utilización fueron el riesgo alto (Coeficiente B (CB)=12,6; IC95%=11,1-14,2), el estar inmovilizado (CB=8,8; IC95%=7,3-10,4), la polimedicación (CB=6; IC95%=5,1-6,9), el ser mujer (CB=1; IC95%=0,4-1,5), el número de enfermedades crónicas (CB=1; IC95%=0,8-1,2) y la edad (CB=0,03; IC95%=0,01-0,05). Conclusiones: La utilización de servicios de Atención Primaria en los pacientes crónicos es elevada y aumenta según el nivel de riesgo asignado por los GMA. El contacto con el médico es superior frente al de la enfermería, y el tipo más frecuente es presencial. La mayor utilización responde a factores predisponentes (ser mujer y la edad) y, sobre todo, de necesidad clínica (alto riesgo, multimorbilidad, polimedicación e inmovilidad).