Rotavirus is the most common cause of severe diarrhea in children worldwide, and vaccines currently being field-tested could be available for childhood immunization in several years. To assess the rotavirus disease burden in Argentina and the value of future national surveillance for the disease, we reviewed available data on rotavirus detections reported by published and unpublished studies conducted in nine Argentine cities and by a multicenter study. Data from these studies indicated that rotavirus was detected in 20% of 5 226 specimens (within a range of 6% to 54% for different studies) from children hospitalized for diarrhea and in 9% of 6 587 specimens (within a range of 5% to 22% for different studies) from children who were outpatients, members of mixed populations (hospitalized patients and outpatients), or survey subjects in community-based studies. The hospital data showed that while rotavirus was detected throughout the year, a peak occurred during the winter months (MayJuly), when up to half of the children with diarrhea were found positive for rotavirus. Attempted serotyping of 294 rotavirus-positive specimens for G-protein by three laboratories was successful in 230 cases (78%); the resulting data indicated that serotype G1 was the most common (being present in 60% of the successfully serotyped specimens), followed by G2 (in 20%), G4 (in 14%), and G3 (in 5%). Based on national data for Argentina, we estimate that in 1991 there were roughly 84 500 rotavirus-associated outpatient visits (1 for every 8 births) and 21 000 hospitalizations averaging 4 days in length (1 for every 31 births), all of which entailed direct medical costs estimated at US$ 27.7 million. These preliminary data show that the rotavirus disease burden in Argentine children is extensive and could be decreased by a safe and effective vaccine. Further surveillance is needed to improve our understanding of the epidemiology and distribution of rotavirus strains in Argentina, to more accurately assess the cost-effectiveness of a rotavirus vaccine program, and to indicate what methods might best be used to monitor such a program's impact.
En todo el mundo, los rotavirus son la causa más común de diarrea grave en los niños pequeños y actualmente se están ensayando sobre el terreno vacunas que posiblemente permitan inmunizar a la población infantil dentro de varios años. Con el fin de estimar la carga de enfermedad por rotavirus en la Argentina y la utilidad de establecer en el país un sistema de vigilancia de la enfermedad, se revisaron datos sobre la detección de estos virus, según estudios publicados y otros inéditos de nueve ciudades argentinas y uno multicéntrico. Los informes revisados indican que se detectaron rotavirus en 20% de 5 226 especímenes (con un recorrido de 6 a 54% entre estudios) tomados de niños hospitalizados por diarrea y en 9% de 6587 especímenes (recorrido de 5 a 22% entre estudios) tomados de pacientes ambulatorios, miembros de poblaciones mixtas (niños hospitalizados y ambulatorios) y sujetos sometidos a encuestas comunitarias. Los datos correspondientes a hospitales muestran que, si bien los virus se detectaron durante todo el año, en los meses de invierno (mayo a julio) hubo un pico de intensidad cuando hasta la mitad de los niños con diarrea tuvieron resultados positivos a los rotavirus. En tres laboratorios se logró serotipificar para la proteína G a 230 de 294 especímenes positivos (78%); los resultados indican que el serotipo G1 fue el más común (presente en 60% de los especímenes serotipificados), seguido del G2 (en 20%), G4 (en 14%) y G3 (en 5%). Sobre la base de los datos obtenidos en el país, se estimó que en 1991 en la Argentina hubo aproximadamente 84 500 visitas de pacientes ambulatorios (uno de cada ocho nacimientos) y 21 000 hospitalizaciones de 4 días en promedio (uno de cada 31 nacimientos) asociadas con rotavirus, que en conjunto costaron unos US$ 27,7 millones. Estos datos preliminares muestran que la carga de enfermedad por rotavirus en los niños argentinos es muy pesada y podría disminuirse con una vacuna segura y efectiva. Además se necesita ampliar la vigilancia para mejorar el conocimiento de la epidemiología y de la distribución de las cepas de rotavirus en el país, calcular más exactamente la eficacia en función del costo de un programa de vacunación antirrotavirus y determinar los mejores métodos de monitorear sus efectos.