As widely accepted as it is, the equality principle may be understood in, at least, three different ways. This paper, focused on the Inter-American context, examines firstly the problems of the standard conception of equality -i.e. as anti-discrimination-, showing that although it may solve specific problems, it cannot deal with the structural inequalities widely spread in Latin America. Secondly, we analyze the more ample scope offered by the conception of equality as antisubordination, in order to understand the deeply rooted causes of inequality in our social orders. Being these indentified, we add the more complex theoretical framework developed by N. Fraser, which accounts for both, redistribution and recognition issues when approaching inequalities. The wider scope on inequality provided by this theoretical framework improves not only our understanding of rights, but also expose the intimate connection between rights, deliberative democracy and equality, all three of them understood as the struggle for participatory parity of disadvantaged groups. As we believe it allows a better understanding of recent Inter-American Court of Human Rights decisions on indigenous peoples related cases, the last section of this paper is devoted to reinterpret these in order to test our thesis.
Este trabajo se detiene en las fórmulas y concepciones de la igualdad que se juegan en el contexto interamericano. Se revisan críticamente las fórmulas de igualdad corrientes identificando la insuficiencia del análisis de los problemas de igualdad bajo el prisma delprincipio antidiscriminatorio, en tanto puede funcionar ante discriminaciones puntuales pero no logra dar cuenta de la desigualdad que responde a una desigualdad sistemática y estructural. Luego la inclusión de la perspectiva de igualdad como no-dominación o no-sometimiento es interpelada por las causas que generan esa desigualdad. Así proponemos ampliar la mirada para comprender que la desigualdad no sólo deviene de una distribución injusta de los bienes económicos y sociales sino también del reconocimiento. Esta última ampliación de las miradas sobre la desigualdad nos permite analizar con detenimiento los nuevos casos llegados a la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre pueblos originarios. En este trabajo sostenemos que la insuficiencia de estudios sobre igualdad en el contexto interamericano no sólo habla de una miopía que no permite ver que varios de los planteos de igualdad responden a una desigualdad como dominación o sometimiento, sino que también responde a una desigualdad que combina problemas de redistribución y reconocimiento como en el caso de los planteos de los pueblos originarios. Así, ser reconocido como un igual no sólo amplía nuestra mirada sobre los derechos, sino que devela la íntima relación entre derechos, democracia deliberativa e igualdad, entendidas todas como lucha por la paridad participativa de los grupos desaventajados en el sistema interamericano. Todo esto servirá para re-interpretar las argumentaciones de la Corte IDH en los casos relativamente recientes sobre pueblos originarios. El trabajo de estos casos nos permitirá a su vez poner a prueba nuestra propuesta.