The population includes different drinks to their diet, which contribute to supplying nutrients with greater or lesser impact on food, nutritional state and health status. The objective of this work was to study the nutritional quality and drinking habits, including water, of adolescents living in the city of Santo Tomé, Santa Fe, Argentina. The study was descriptive and cross-sectional, and the participants, students aged 12 to 20 attending secondary school. The participants answered a questionnaire that included frequency of consumption, quantities and beverage preferences. Sodium content in tap water samples was analyzed. 450 students participated: 293 female and 157 male. Drinks provided more than double the amount of simple sugars intake recommended by the World Health Organization (WHO). 72% of the students consumed whole milk weekly and 77% alcohol with a predominant frequency of 1-2 times a week, in an average volume of 4 liters per week in boys and 1.7 liters per week in girls, mainly aperitifs, beer and wine. Beverages covered 47% of the Recommended Dietary Allowances (RDA) of energy for boys and 50% for girls. The values of sodium in tap water were 396 mg/l. The average intake was 1.8 L/day (including water to dilute beverages and prepare infusions as tea, coffee and mate) contributing on average with 32% of the Recommended Intake Level of sodium. Sugar and alcohol included in beverages drunk by young people represent a risk for public health. Drinks are part of the food consumed by young people and so this is an issue that must be monitored carefully.
La población incorpora diferentes bebidas a la dieta, las que contribuyen al aporte de nutrientes con mayor o menor impacto en la alimentación, estado nutricional y salud. El objetivo fue estudiar la calidad nutritiva y hábitos de consumo de bebidas incluyendo el agua, en adolescentes de la ciudad de Santo Tomé. El estudio fue descriptivo y transversal con estudiantes de una escuela secundaria, con edades entre 12 y 20 años. Los participantes respondieron un cuestionario acerca de frecuencias, cantidades de consumo y preferencias de bebidas. Se determinó el contenido de sodio en muestras de agua corriente. Participaron 450 alumnos, 293 mujeres y 157 varones. Las bebidas aportaban más del doble de los azúcares simples recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 72% consumía leche entera con frecuencia semanal y 77% bebidas alcohólicas con una frecuencia predominante de 1-2 veces/semana en un volumen promedio de 4 L/semana en los varones y 1,7 L/semana en las mujeres, principalmente como aperitivos, cerveza y vinos. Las bebidas cubrieron el 47% de la Ingesta Diaria Recomendada(IDR) de energía para hombres y 50% en las mujeres. Los valores de sodio en agua corriente fueron 396 mg/L. El promedio de consumo fue 1,8 L/día (incluyendo agua de dilución de bebidas y de preparación de infusiones como mate, té y café) aportando en promedio el 32% del nivel de ingesta recomendado. El aporte de azúcares y alcohol provisto por las bebidas a los adolescentes representan un riesgo para la salud pública. Las bebidas constituyen un ítem de la alimentación de los jóvenes que debe ser trabajado y monitoreado cuidadosamente.