Abstract The unprecedented mining boom of the 1990s in Latin America may or may have not contributed to socioeconomic development in the region, but it has certainly been accompanied by increased socio-environmental conflicts. Economists and sociologists have developed taxonomies for such conflicts and have attempted to explain them based on theories of resource mobilization, rational options, social cohesion, and identity construction applied to settings of generally extreme poverty. This study developed and tested psychological hypotheses based on personal values, attribution theory, reputational concern of the firm, intergroup threat theory, and UV radiation theory entailing mining managers’ reactions to socio-environmental conflicts in Peru and effects of latitude and altitude. Forty-three Corporate Social Responsibility managers of the 49 mining corporations registered in the Society of Mining, Petroleum, and Energy of Peru filled-in a 20-minute questionnaire in the presence of one of the investigators at company offices (December 2017). 100 % of respondents were male, most of them middle-aged. A 3-factor structure of political, economic, and ecological concerns sustained the attributions of cause whereas mine’s surrounding populations were perceived as moral, incompetent, and positive; in balance, these perceptions represent favorable conditions for conflict resolution. However, contrary to expectations, firm’s experience of socio-environmental conflicts was not associated with these outcomes. Rather, geography emerged as a moderator of the relationship between the level of socio-environmental conflict experienced and managers’ perceptions of the surrounding populations. These results suggest that mining managers more affected by socio-environmental conflict strengthened racial stereotypes in response to the external challenge.
Resumen Los economistas discuten si la enorme expansión de la minería de los años 1990s en América Latina –generalmente a base de capital extranjero– ha contribuido o no al desarrollo socioeconómico de la región, pero en lo que ellos y otros científicos sociales están de acuerdo es en que tal expansión ha estado acompañada de crecientes conflictos socioambientales. Economistas, sociólogos, y antropólogos han desarrollado taxonomías de los conflictos y han intentado explicarlos usando teorías de movilización de recursos, opciones racionales, cohesión social, y construcción de identidad aplicadas a ambientes de extrema pobreza, como lo son generalmente los circundantes a las minas. Sin embargo, los estudios se han concentrado en los comportamientos de estas poblaciones. En este estudio la pregunta es cómo perciben los gerentes mineros peruanos el origen de los conflictos socioambientales. ¿Como causados por el deseo de las comunidades de preservar el ambiente, proteger sus fuentes de agua, mantener su estilo de vida, participar en los beneficios económicos de la mina, responder a una agenda política, corregir los errores ambientales verídicos o esperados de la mina? En segundo lugar, se desarrollan y se prueban hipótesis psicológicas sobre las reacciones de los gerentes ante conflictos socioambientales. Una hipótesis, basada en la teoría de la atribución y la de preocupación reputacional de la firma, fue que su percepción de los conflictos dependería de la medida en que sus minas experimentaron conflicto. Otra hipótesis, basada en la teoría de la amenaza intergrupal, fue que la percepción que tienen los gerentes de los atributos personales de las comunidades vecinas sería más negativa en función de la magnitud de los conflictos experimentados. Tercero, se predijo que las reacciones de los gerentes variarían en función de la latitud y altitud de las minas; la teoría de la radiación UV predice menor inteligencia de la población con la altura sobre el nivel del mar y con la distancia a la línea ecuatorial. Cuarenta y tres gerentes de Responsabilidad Social Corporativa de las 49 corporaciones mineras registradas en la Sociedad de Minería, Petróleo, y Energía del Perú llenaron un cuestionario de 20 minutos de duración en presencia de uno de los investigadores en sus oficinas (Diciembre 2017). En su totalidad, eran hombres, la mayoría de mediana edad. Una estructura de factores políticos, económicos y ecológicos sostuvo las atribuciones de causa de los conflictos; en efecto, pese al pequeño número de casos, el análisis confirmatorio de factores identificó consistentemente un factor político (políticos y organizaciones no-gubernamentales movilizan reclamos por daños supuestos o reales causados por las minas), un factor económico(reclamos de propiedad y aspiraciones de participación de las comunidades en los beneficios económicos de las minas ante la pasividad del gobierno), y un factor ecológico (preocupación por la conservación del ambiente y las fuentes de agua de las comunidades). Las poblaciones vecinas fueron caracterizadas por rasgos de personalidad que las tipificaban como morales, incompetentes y positivas. Estas percepciones son más positivas que las que tienen estudiantes universitarios respecto a la población peruana en general y representan condiciones favorables a la resolución de conflictos. Ni estos resultados ni las caracterizaciones de causas de los conflictos dependieron de la experiencia de conflicto de los gerentes. Esto se puede entender considerando que los contactos frecuentes que tienen los gerentes mineros entre sí probablemente promocionan la estandarización de sus visiones sociales. Por su parte, la geografía moderó la relación entre la experiencia de conflicto y las percepciones intergrupales, sugiriendo que los gerentes más afectados por los conflictos socioambientales fortalecieron sus estereotipos raciales en respuesta al desafío externo si estaban cerca de la línea ecuatorial o a gran altura sobre el nivel del mar.