ABSTRACT Introduction: Epidural analgesia is an effective technique for postoperative pain relief. Our aim in this retrospective study was to assess the postoperative pain control and complications relating to epidural technique in laparoscopic radical prostatectomy (LRP). Material and methods: A retrospective analysis of 193 patients who underwent LRP, in which epidural analgesia was the postoperative pain approach, was performed. The procedure is generally performed under combined anesthesia. Data collected was postoperative pain data; appearance of neurological disorders (Bromage scale was used for motor weakness assessment); data related to the epidural technique and possible difficulties when performing it; data on epidural infusion; catheter-related complications; hospital stay, postoperative complications, and outcome. Results: Firstly, average VAS at rest was 1.2 ± 1.6; and upon movement, average VAS was 1.9 ± 1.8 during the hospital stay. Secondly, complications related to epidural technique appeared in 37 % of patients. There were 3 cases of hematic puncture; 3 accidental catheter disconnections; 1 dural puncture, and 1 subdural block. As for neurological secondary effects of local anesthetics in the epidural technique, 56 patients (30.1 %) presented with motor block of one or both lower extremities after surgery, and 5 (2.7 %) with paresthesia. Statistical analysis showed that motor weakness was not related to age, weight, type of local anesthetic used, infusion rate, level of epidural puncture nor length of catheter within the epidural space (p > 0.05). Conclusion: Postoperative epidural analgesia offers excellent analgesic quality but it can be associated with several complications secondary to the use of local anesthetics, which could disagree with the terms of Fast-track surgery. New techniques like the TAP block could offer the same analgesic quality, without the epidural´s technique potential complications.
RESUMEN Objetivos: La analgesia epidural es una técnica eficaz para el control del dolor postoperatorio. Nuestro objetivo en este estudio retrospectivo fue evaluar el control del dolor postoperatorio mediante la escala visual analógica del dolor (EVA) y las complicaciones relacionadas con la técnica epidural, en la prostatectomía radical laparoscópica (PRL). Material y métodos: Llevamos a cabo un análisis retrospectivo de 193 pacientes sometidos a PRL, en los que se realizó la técnica epidural analgésica para el control del dolor postoperatorio. El procedimiento se hizo bajo una anestesia combinada. Registramos los datos relacionados con el dolor postoperatorio; la aparición de sintomatología neurológica (la escala de Bromage se utilizó para evaluar la debilidad motora); datos relacionados con la técnica epidural y posibles dificultades al realizarla; datos sobre la infusión epidural, como tipo de anestésico local utilizado; complicaciones relacionadas con el catéter y complicaciones postoperatorias asociadas al mismo, estancia hospitalaria y resultado. Resultados: En primer lugar, durante la estancia hospitalaria de los pacientes, el EVA promedio en reposo fue 1,2 ± 1,6; y durante el movimiento, el EVA promedio fue de 1,9 ± 1,8. En segundo lugar, las complicaciones relacionadas con la técnica epidural aparecieron en el 37 % de los pacientes. Hubo 3 casos de punción hemática; 3 desconexiones accidentales del catéter, 1 punción dural y 1 bloqueo subdural. En cuanto a las complicaciones neurológicas debidas a los efectos secundarios de los anestésicos locales en la técnica epidural, 56 (30,1 %) pacientes presentaron bloqueo motor de una o ambas extremidades inferiores después de la cirugía y 5 (2,7 %) refirieron parestesias. No hubo ninguna complicación neurológica que persistiese tras el alta hospitalaria. El análisis estadístico mostró que la debilidad motora no estaba relacionada con la edad, el peso, el tipo de anestésico local utilizado, la velocidad de infusión, el nivel de punción epidural ni la longitud del catéter en el espacio epidural (p > 0,05). Conclusión: La analgesia epidural postoperatoria ofrece una excelente calidad analgésica, pero puede estar asociada a varias complicaciones secundarias al uso de anestésicos locales, lo que podría estar en contraposición con las tendencias actuales de cirugía fastrack. Las nuevas técnicas emergentes podrían ofrecer la misma calidad analgésica evitando las potenciales complicaciones de la técnica epidural.