Abstract The quality and production of the vine depend on the climate; therefore, changes in it can affect its sustainability. For Chile, an increase of at least 1 °C in temperatures in the Central Valley has been projected, which can directly affect the ripening process of vines, accelerating the accumulation of sugars, affecting organic acids, and decreasing phenolic compounds, which translates into an imbalance of ripening. Considering this, to ensure the sustainability of viticulture in the face of climate change, management alternatives that allow optimal ripening in the face of changing climatic conditions are sought. One of these alternatives is late pruning. Late pruning proposes to delay the pruning dates after bud break and before flowering, eliminating the reserves already mobilized in the plant, thus generating a phenological delay. This delay in growth would allow for less accelerated ripening. To assess the effectiveness of this technique, three pruning dates: traditional pruning (TP), pruning at bud break (BP), and pruning in 2-3 leaves (LP), were evaluated in a commercial vineyard of the cv Cabernet Sauvignon in the Central Valley during the 2020-2021 season. The preliminary results of this study show positive expectations of this technique, delaying the phenology of the crop and the harvest dates. However, this seems to depend on the phenological moment where late pruning is performed and the varietal characteristics. The BP presented a delay of the harvest time of six days without affecting the production or the initial quality of the berries. Likewise, the LP affected the set of bunches and did not delay the harvest. The results showed that it is possible to delay harvest dates; nevertheless, it is relevant to consider other variables such as variety, phenological moment, soil, and climate.
Resumen La calidad y producción de la vid dependen del clima; por lo tanto, los cambios en éste pueden afectar su sustentabilidad. Para Chile, se ha proyectado un incremento de las temperaturas en el Valle Central de al menos 1 ºC, lo que puede afectar directamente el proceso de maduración de vid, acelerando la acumulación de azúcares, afectando los ácidos orgánicos y disminuye los compuestos fenólicos, lo que se traduce en un desequilibro de la maduración. Considerando esto, para asegurar la sustentabilidad de la viticultura frente al cambio climático, se buscan alternativas de manejo que permitan una óptima maduración frente a las condiciones climáticas cambiantes. Una de estas alternativas es la poda tardía. La poda tardía, propone retrasar las fechas de poda posterior a la brotación y previo a la floración, eliminando las reservas ya movilizadas en la planta, generando con esto un retraso fenológico. Este retraso en el crecimiento permitiría una maduración menos acelerada. Para evaluar la efectividad de esta técnica, durante la temporada 2020-2021 en un viñedo comercial del cv Cabernet Sauvingnon en el Valle Central se evaluaron tres fechas de poda: poda tradicional (PT), poda en brotación (PB) y poda en 2-3 hojas (PH). Los resultados preliminares de este estudio, muestra expectativas positivas de esta técnica retrasando la fenología del cultivo y las fechas de cosecha. Sin embargo, esto parece depender del momento fenológico donde se realiza la poda tardía y las características varietales. La PB presentó un retraso del momento de cosecha de seis días, sin afectar la producción o la calidad inicial de las bayas. Asimismo, el PH afectó el cuajado de los racimos y no retrasó la cosecha. Los resultados mostraron que es posible retrasar las fechas de cosecha; sin embargo, es relevante considerar otras variables como la variedad, momento fenológico, suelo y clima.