Abstract Primary angiosarcomas of the breast are a rare entity with a poor prognosis. We present the case of a patient with a well-differentiated primary angiosarcoma of the breast, who initially came to our office due to self-detection of a palpable, painless, rapidly growing nodule. She had no personal or family history of breast cancer. The physical examination revealed a poorly defined nodule, with skin changes, presenting a purplish coloration of the breast. Without palpable lymphadenopathy. The mammography only revealed a nodule with irregular edges, which was given a BI-RADS category 5, so it was essential to take a core needle biopsy, obtaining a histopathological report compatible with primary angiosarcoma of the breast. A total mastectomy was performed, which is the first treatment option and the most recommended according to medical evidence limited to a few cases. In addition, a sentinel lymph node biopsy was performed, obtaining six negative results for metastasis, which should be reserved in select cases. Adjuvant chemotherapy was given, which is still controversial, given that there is no strong recommendation regarding it. Currently, the patient has a one-year disease-free period and continues to be followed up.
Resumen Los angiosarcomas primarios de la mama son una entidad rara, de mal pronóstico. Se presenta el caso de una paciente con un angiosarcoma primario de mama bien diferenciado, quien en primera instancia acudió a consulta por autodetección de nódulo palpable, indoloro, de rápido crecimiento. No contaba con antecedentes personales ni familiares para cáncer de mama. Al examen físico se evidenció un nódulo mal delimitado, con cambios cutáneos y coloración violácea de la mama. Sin adenopatías palpables. En la mamografía únicamente se evidenció un nódulo de bordes irregulares, al cual se le otorgó una categoría BI-RADS 5, por lo que fue imprescindible la toma de biopsia por aguja de corte, obteniendo un reporte histopatológico compatible con angiosarcoma primario de mama. Se optó por una mastectomía total, la cual es la piedra angular del tratamiento y lo más recomendado según la evidencia médica, limitada a pocos casos. Además, se realizó biopsia de ganglio centinela, obteniendo seis negativos para metástasis, lo cual debe reservarse en casos selectos. Se otorgó quimioterapia adyuvante, la cual aún es controversial, dado que no existe una recomendación fuerte respecto a esta. Actualmente la paciente presenta un año de periodo libre de enfermedad y continúa en seguimiento.