Resumen En el mundo, el café es el segundo producto más comercializado después del petróleo. Sin embargo, debido a su elevado precio, suele ser adulterado con materiales de menor costo. El objetivo de la presente investigación fue desarrollar un método basado en la combinación de las técnicas de microextracción de fase sólida (SPME) con la cromatografía de gases acoplado a espectrometría de masas (GC-MS) y el análisis de componentes principales (PCA), para detectar la presencia de haba y/o cebada en café tostado. Además, se optimizó la SPME de compuestos volátiles del café, mediante la metodología de superficie de respuesta. Respecto al método de extracción, se encontró que las condiciones óptimas fueron 16 y 35 min, para el tiempo de equilibrio y extracción, respectivamente. Por otra parte, se identificaron 44, 36 y 24 compuestos, en café, cebada y haba, respectivamente. De acuerdo con nuestro conocimiento, es el primer estudio respecto a la identificación de compuestos volátiles en haba tostada. Finalmente, el método desarrollado permitió detectar la probable presencia de haba en cuatro muestras comerciales de café. Además, se descartó la presencia de cebada en estas muestras.
Abstract Globally, coffee is the second most commercialized product after crude oil. Nevertheless, due to its high price, this product is usually adulterated with lower-cost products. The objective of the present study was to develop a method based on the combination of solid phase microextraction (SPME) with gas chromatography coupled to mass spectrometry (GC-MS) and principal component analysis (PCA), to detect the presence of faba beans and/or barley in roasted coffee. In addition, the SPME of volatile coffee compounds was optimized using the response surface methodology. The optimized SPME conditions were 16 min as conditioning time and 35 min as extraction time. Besides, 44, 36 and 24 compounds were identified, in coffee, barley and bean, respectively. Finally, the developed method allowed detecting the probable presence of faba bean in four commercial coffee samples. To our knowledge, this is the first time that volatile compounds have been described in roasted faba bean. In addition, the presence of barley in these samples was ruled out.