RESUMEN El presente artículo pretende estudiar la obra cuentística de la narradora panameña Cheri Lewis García, centrándose en relatos pertenecientes a dos volúmenes: Abrir las manos (2013) y El hilo que nos une (2019). Se tratará de demostrar cómo la frecuentación de una cierta forma de lo neo-fantástico por parte de la autora construye un discurso de desestructuración de los modelos racionales preconcebidos y ofrece un planteamiento crítico, en un plano alegórico, de los sistemas de control sociocultural y de la espectacularización del consumo capitalista de la contemporaneidad. Nuestra modalidad de trabajo, apoyada en los soportes teóricos proporcionados por textos de Baudrillard, Foucault y Debord, entre otros, propone una lectura del sujeto ficcional como monstruo, “prodigio” según la acepción clásica. El doble enfoque que se sugiere examina, por un lado, la crítica del uso materialista del cuerpo, y por otro, la disgregación de la sociabilidad, representada en el nivel alegórico por identidades corporales escindidas, tal como ocurre en el primer relato, o fagocitada, tal como se evidencia en el segundo.
ABSTRACT The aim of this article is to study the short story work of the Panamanian writer Cheri Lewis García, focusing on stories belonging to two volumes: Abrir las manos (2013) and El hilo que nosune (2019). I will try to show how the use of a certain form of the neo-fantastic by the author creates a discourse that disassembles the preconceived social rational models and offers a critical approach, on an allegorical plane, of the cultural control systems and the spectacularization of contemporary capitalist attitudes. Our work modality, supported by the theoretical tools provided by Baudrillard, Foucault or Debord, among others, proposes a reading of the fictional subject as a monster, “prodigy” according to the classical meaning. The dual approach that is suggested examines, on the one hand, the critique of the materialistic use of the body, and on the other, the disintegration of sociability, represented at the allegorical level by split body identities, as occurs in the first story, or phagocyted identities, as shown in the second.