Abstract The intention of this article is to propose a more appropriate term for the nomination of racist practices and provide a purely relational analytical perspective, through the determination and systematization of the articulations involved. It is a work of theoretical discussion built on three problems, namely: How to name a social phenomenon (racism) that is based on a notion (human races) lacking biological support? What relationships does it include? And what is the reason for its permanence? There are three hypotheses that answer them. Firstly, the enunciative contradiction is resolved by introducing the expression “biology”. Secondly, the relationships it comprises are three: the technical one, between the physical dimension and the other human spheres; the hierarchical one, based on differential evaluations (through the dialectic of the norm-ideal/anomaly-degrading categories); and, the instrumentality one, based on the interests that it promotes and conceals. And, finally, survival is based on such instrumentalization by the hegemonic classes. There are two contributions. On the one hand, and from a somewhat interdisciplinary position, there is the justification of the use of a concept with greater precision. And, on the other, there is a need for clarification of the coupled relationships involved. Methodologically, we proceed by examining historical sources and relevant sociological and anthropological bibliography.
Resumen La intención de este artículo es proponer un término más adecuado para la nominación de las prácticas racistas y brindar una perspectiva analítica netamente relacional mediante la determinación y sistematización de las articulaciones intervinientes. Se trata de un trabajo de discusión teórica construido a partir de tres problemas, a saber: ¿cómo denominar un fenómeno social (racismo) que parte de una noción (razas humanas) carente de sustento biológico?, ¿qué relaciones comprende? y ¿a qué se debe su permanencia? Son tres las hipótesis que los responden. En primer término, la contradicción enunciativa se resuelve introduciendo la expresión biologicismo. En segundo lugar, los relacionamientos que comprende son tres: el “técnico”, entre la dimensión física y las demás esferas humanas; el jerárquico, en función de las valoraciones diferenciales (mediante la dialéctica de las categorías norma-ideal/anomalía-degradante); y el instrumental, a partir de los intereses que propicia y encubre. Finalmente, la pervivencia se basa en tal instrumentalización por parte de las clases hegemónicas. Dos son los aportes. Por un lado, y desde una posición en alguna medida interdisciplinar, la justificación del uso de un concepto con mayor precisión. Y por el otro, el esclarecimiento de las relaciones acopladas intervinientes. Metodológicamente se procede examinando fuentes históricas y bibliografía sociológica y antropológica pertinente.