Abstract: Studies have shown that as age increases, parasitism could also be more frequent, on the other hand, the lack of immunity can increase the risk of infection in younger individuals. Regarding sex, there is a general tendency for males to be more parasitized than females, in the case of primates, this is related to the effort made by males into attaining and maintain a high rank, implying high levels of testosterone, a hormone with immunosuppressive effects. Immunosuppressive effects of stress hormones can also increase susceptibility in dominant or subordinate individuals, nevertheless, in a study, the level of exposure to parasites seems to be more important than the immunosuppressive effects of stress in explaining why dominant females have more infections from directly transmitted parasites. In this study, we investigated the relationship between the prevalence of Giardia spp. and Blastocystis spp. and the categories of age and sex in black and golden howler monkeys (Alouatta caraya) of Argentina. We analyzed 375 fecal samples from 27 individuals (juveniles and adults of both sexes), using microscopy and techniques of flotation and sedimentation. To analyze the relationship between age, sex, and infection prevalence, a Generalized Linear Mixed Model was used. In adults, the prevalence of infection was 78.5 % while in juveniles, all individuals (100 %) were infected with both protozoa. Males had a infection prevalence 84.6%, in females it was 92.8 %. When comparing infection prevalence between ages and between sexes, no significant differences were found (P > 0.05). Research suggests that parasite infection rates may be influenced by specific form of transmission, in this sense, these protozoa, are transmitted through ingestion of cysts which are infectious immediately after defecation has occurred. On the other hand, all members of the group tend to defecate simultaneously, leaving all the members of the group exposed to infection. Therefore, we suggest that physiological or behavioral factors do not appear to be important in the risk of protozoan infection.
Resumen: Algunos estudios han demostrado que a medida que aumenta la edad, el parasitismo también podría aumentar, por otro lado, la falta de inmunidad puede incrementar el riesgo de infección en individuos más jóvenes. En cuanto al sexo, existe una tendencia general a que los machos estén más parasitados que las hembras, en el caso de los primates, esto está relacionado al esfuerzo que realizan los machos para alcanzar y mantener un alto rango, implicando niveles elevados de testosterona, una hormona con efectos inmunosupresores. Efectos inmunosupresores de las hormonas del estrés también pueden incrementar la susceptibilidad en individuos dominantes o subordinados, sin embargo, en un estudio, el nivel de exposición a parásitos parece ser más importante que los efectos inmunosupresores del estrés para explicar por qué las hembras dominantes tienen más infecciones por parásito. En este estudio, investigamos la relación entre la prevalencia de Giardia spp. y Blastocystis spp. y las categorías de edad y sexo en monos aulladores negros y dorados (Alouatta caraya) de Argentina. Se analizaron 375 muestras fecales de 27 individuos (juveniles y adultos de ambos sexos), mediante microscopia y técnicas de flotación y sedimentación. Para analizar la relación entre edad, sexo y prevalencia de infección se utilizó un Modelo Lineal Generalizado Mixto. En adultos, la prevalencia de infección fue del 78.5 %, mientras que, en los juveniles, todos los individuos (100 %) estuvieron infectados con ambos protozoos. Los machos tuvieron una prevalencia de infección de 84.6 %, y las hembras 92.8 %. Al comparar la prevalencia de infección entre edades y entre sexos, no se encontraron diferencias significativas (P > 0.05). Investigaciones sugieren que las tasas de infección parasitaria pueden ser afectadas por la forma de transmisión, en este sentido, estos protozoos, se transmiten a través de la ingestión de quistes, lo cuales son infecciosos inmediatamente después de la defecación. Por otro lado, todos los miembros del grupo tienden a defecar simultáneamente, contribuyendo a la presencia de áreas contaminadas con heces, dejando a todos los miembros del grupo expuestos a la infección. Por lo tanto, sugerimos que los factores fisiológicos o de comportamiento no parecen ser importantes en el riesgo de infección por protozoos.