Abstract The birth of the liberal system of education in the Roman Empire and its expansion, after the French revolution through pedagogical naturalism along the paths of Western education, its diversification through the new school movement means the installation from the conjunctural to the structural of a soft pedagogy that, with the emergence of emotional intelligences, infantilises education from the devaluation of discipline, effort and study as an arduous and slow process. To this, after the pandemic, online education intensifies and algorithms appear as agile solutions to accelerate and simplify the teaching-learning processes. The desire to make education profitable means the viralisation and hegemony of neoliberal budgets at all levels of education systems, progressively transforming higher education into theme parks at the service of transnationals where gamification replaces pedagogy and didactics replaces epistemologies, emptying universities of knowledge to turn them into higher institutions of entertainment. Re-reading memory not in order to commune with the past, but to analyse the intentions that founded universities as institutions that hosted slow pedagogies, based on study and discipline to dissolve the discourses ascribed to power and to be sources of contextualised and problematic truths, capable of disputing authoritarianisms' status quo through a dialogue of knowledge necessary for the construction of the imaginary of the community.
Resumen El nacimiento del sistema liberal de enseñanza en el imperio romano y su expansión, tras la revolución francesa, a través del naturalismo pedagógico, por las sendas de la educación occidental, su diversificación mediante el movimiento de la escuela nueva, significa la instalación desde lo coyuntural a lo estructural de una pedagogía blanda que, con la emergencia de las inteligencias emocionales, infantiliza la educación desde la devaluación de la disciplina, el esfuerzo y el estudio como un proceso arduo y lento. A ello, tras la pandemia, se intensifica la educación online y aparecen los algoritmos como soluciones ágiles para acelerar y simplificar los procesos de enseñanza-aprendizaje (la educación se vuelve sólo aprendizaje). Los deseos de rentabilizar la educación significan la viralización y hegemonía de los presupuestos neoliberales en todos los niveles de los sistemas educativos, transformando las instituciones de educación superior, progresivamente, en parques temáticos al servicio de las transnacionales donde la gamificación sustituye a la pedagogía y las didácticas a las epistemologías, vaciando las universidades de saberes para convertirlas en instituciones de entretenimiento. Releer el pasado, no para comulgar con él, sino para recuperar las intenciones que fundaron las universidades como instituciones que hospedaron unas pedagogías lentas, basadas en el estudio y la disciplina, capaces de educar sujetos capaces de disolver los discursos adscritos al poder y, ser fuentes de verdades contextualizadas y problemáticas; capaces, en suma, de disputar a los autoritarismos su estatus quo mediante un diálogo de saberes necesario para la construcción del imaginario de lo comunitario.