Abstract There are few available studies based on microbial enteropathogens to confirm the different impacts of microbial contamination of the Rio Grande on the northern border, although some data show daily discharges of millions of gallons of wastewater, most without the slightest treatment. The river’s lower reaches are the final destination of the sewage from cities and towns, agricultural drainage and industrial discharges, suggesting a high and dangerous pollution. Water samples were analyzed, from drains and canals that empty into the Rio Grande, on both sides of the border Juarez-El Paso. The parameters used to determine the microbiological quality of water were Cryptosporidium and Giardia counting, as fecal indicators by immunomagnetic separation and immunofluorescence techniques, as well as of total coliform bacteria and Escherichia coli, using the membrane filtration technique. The results showed the presence of both parasites and bacteria in all samples, with different number fluctuations attributed to the type of downloads. We observed a slightly higher number of parasites and bacteria in samples from the Mexican side. Likewise, in both borders is found a slightly greater number of Giardia than Cryptosporidium. Currently, the inevitable presence of enteropathogens in the Rio Grande water constitutes a health risk, especially for farmers who use irrigation and agricultural products for human consumption, as well for peoplethat are in touch with water from the river.
Resumen Existen pocos estudios disponibles con base en microorganismos enteropatógenos que confirmen el impacto del Río Bravo en la frontera norte sobre la salud pública, aunque algunos datos revelan descargas diarias de millones de litros de aguas residuales, la mayoría sin el más mínimo tratamiento. Las partes bajas del río reciben las aguas negras de áreas urbanas, drenaje agrícola y descargas de la industria, lo que sugiere su alta y peligrosa contaminación con patógenos intestinales. El objetivo fue determinar la calidad microbiológica del agua del Río Bravo, proveniente de drenes y canales que desembocan en ambos lados de la frontera Juárez- El Paso (región denominada Paso del Norte) mediante la detección de organismos indicadores de contaminación fecal, los que permiten inferir la presencia de patógenos intestinales. Se identificaron y cuantificaron los indicadores fecales Cryptosporidium y Giardia por técnicas de separación inmunomagnética e inmunofluorescencia; otros indicadores fueron las bacterias coliformes totales y Escherichia coli, usando la técnica de filtración por membrana. Los resultados mostraron que el 100% de las muestras presentaron los dos parásitos y por lo menos alguno de los indicadores bacterianos, aunque en números fluctuantes, atribuido al tipo de descargas. Con base en que estos indicadores deben ser cero en el agua para beber y utilizando referencias para cuerpos de agua, se pudo deducir la calidad microbiológica, no siendo segura en el 100% de las muestras ni para actividades recreativas ni aptas para riego agrícola. Se observó un número mayor de parásitos y bacterias en las muestras del lado mexicano; asimismo, en ambas fronteras se encontró un número mayor del parásito Giardia que de Cryptosporidium. Actualmente la presencia indiscutible de enteropatógenos en el agua del Río Bravo constituye un riesgo para la salud pública, principalmente para los agricultores que la manejan y en el riego por la contaminación de los productos agrícolas de consumo humano, así como para las personas que entran en contacto con el agua del río.