ABSTRACT As life expectancy and the population ages increase, drug consumption grows, tending to improve the health and quality of life of users. The activities of inspection and surveillance are supervised by the health agencies, however, there is little dissemination and regulation on what happens when drugs are disposed of as industrial waste, unused, expired or excreted products. A non-systematic search of the literature was carried out in order to make visible the problem of pharmacontamination that, even in low concentrations, affects drinking water and alters the life of the species. Based on the evidence collected, the presence of caffeine, ibuprofen, diclofenac, -blockers and carbamazepine, among others, is noted. Thus, questions and controversies arise about the toxicological effects on the ecosystem (pharmacontamination), which without detection in the purification processes could remain in drinking water. Although the short-term effects on human health are unknown, this lack of evidence should not lead to the belief that the risks are negligible. In Argentina, where regulations are also scarce, the efforts of local scientists to determine the effects on sludge, soils, biota and groundwater, and of academic communities in the controlled elimination of drugs are appreciated.
RESUMEN A medida que aumenta la esperanza de vida y la población envejece, el consumo de medicamentos crece, propendiendo a mejorar la salud y la calidad de vida de los usuarios. Las actividades dirigidas a su fiscalización y vigilancia son supervisadas por las agencias sanitarias; sin embargo, existe poca difusión y regulación sobre lo que sucede cuando son desechados como residuos industriales, productos no utilizados, vencidos o excretados. Se realizó una búsqueda no sistemática de la literatura con el objetivo de visibilizar la problemática de la farmacontaminación que, aun en bajas concentraciones, afecta el agua potable y altera la vida de las especies. A partir de la evidencia colectada, se advierte presencia de cafeína, ibuprofeno, diclofenac, -bloqueantes y carbamazepina, entre otros. Surgen así interrogantes y controversias sobre los efectos toxicológicos en el ecosistema (farmacontaminación), que sin detección en los procesos de potabilización podrían permanecer en el agua potable. Pese a que se desconocen los efectos a corto plazo en la salud humana, esta falta de evidencia no debería llevar a pensar que los riesgos son insignificantes. En Argentina, donde la normativa también es escasa, se aprecian los esfuerzos de científicos locales por determinar los efectos en lodos, suelos, biota y aguas freáticas, y de las comunidades académicas en la eliminación controlada de medicamentos.