Abstract The objective of this work was to analyze the current situation of the Kichwa language, as the main element of cultural resistance, in the indigenous peoples of Tungurahua, recognized by the state: Kisapincha people, Chibuleo people, Salasaka people, and Tomabela people, based on bibliography and studies. The case study was conducted via surveys applied in 2019 in a sample of educational establishments in Kisapincha town. The analysis results suggest that indigenous populations in high areas use the Kichwa language more, while low populations experience a significant loss of language use. The reasons for this are attributed to failures in the education system, which discourages its daily use, and the educational centers' monolingual (Spanish) environment. However, there is also a high percentage of young people who self-identify as indigenous despite not speaking the language. Also, it was found that indigenous peoples with strong endogenous cultural cohesion preserve the language better, such as the Salasaca case, which suggests the urgent need to implement linguistic revitalization programs from the state and indigenous organizations. Finally, it should be remarked that in the mobilizations that occurred in the country against neoliberal policies led by indigenous organizations in 2019 and 2022, ethnic pride has increased, with more noteworthy self-identification as indigenous despite not speaking the language.
Resumen El objetivo del presente trabajo fue analizar la situación actual del idioma Kichwa, como elemento principal de resistencia cultural, en los pueblos indígenas de Tungurahua, reconocidos por el estado: pueblo Kisapincha, Pueblo Chibuleo, Pueblo Salasaka y Pueblo Tomabela, a partir de bibliografía y del estudio de casos. El estudio de casos se realizó a través de encuestas aplicadas en 2019, en una muestra de establecimientos educativos del Pueblo Kisapincha. Los resultados del análisis sugieren que las poblaciones indígenas de las zonas altas dan mayor uso de la lengua Kichwa, en tanto que las poblaciones bajas, experimentan mayor pérdida del uso del idioma. Entre las causas se atribuyen a fallas del sistema de educación, que desmotiva su uso cotidiano y los ambientes monolingües (español) de los centros educativos. Sin embargo, también se observa un alto porcentaje de jóvenes que se autoidentifica como indígena, a pesar de no hablar la lengua. También se encontró que los pueblos indígenas con fuerte cohesión cultural endógena conservan mejor la lengua, como el caso Salasaca. Ello sugiere la necesidad urgente de implementar programas de revitalización lingüística, desde el Estado y las organizaciones indígenas. Finalmente, cabe señalar que las movilizaciones ocurridas en el país, en contra de políticas neoliberales, lideradas por organizaciones indígenas en el 2019 y 2022, han elevado el orgullo étnico, con la mayor autoidentificación de jóvenes como indígenas, a pesar de no hablar la lengua.