Resumo Neste texto, apresenta-se o arquiteto uruguaio Horacio Terra Arocena (Montevidéu, 1894-1985) através das frentes de ação que determinaram sua trajetória. Foi um renomado profissional que presidiu a Sociedade de Arquitetos e o Instituto Nacional de Viviendas Económicas. Participou dos Congressos Pan-Americanos de Arquitetos e foi professor da Faculdade de Arquitetura. Escreveu ensaios sobre teoria da arte e estética e também um texto de ficção científica. Foi político, parlamentar representante da União Cívica e autor de diversas leis. Como agente do espaço social católico, dirigiu o jornal El Bien Público, assumiu a revista Tribuna Católica e foi o arquiteto assessor da Cúria de Montevidéu, aconselhando Monsenhor Antonio María Barbieri. O neotomismo de Jacques Maritain e a interpretação do tempo do jesuíta Teilhard de Chardin tiveram uma importante influência em seu pensamento, no contexto de um renovado interesse dos católicos pelo espiritualismo de Henry Bergson. Este artigo descreve e analisa a atividade que Terra Arocena desenvolveu como arquiteto católico. O argumento baseia-se numa metodologia que se refere a um estudo qualitativo de diversas fontes escritas. Baseia-se num estudo detalhado do catolicismo, do qual emerge uma persistente valorização da ruralidade que se insurgiu contra a cidade e coincidiu com uma corrente de pensamento arquitetónico que discutia os valores das grandes cidades. Neste contexto, a função pública permitiu-lhe realizar ações concretas para tornar realidade a instalação de uma cultura agrária no Uruguai, confiando que a solução agrícola poderia resolver os problemas habitacionais, tanto no campo como nos suburbios das cidades.
Resumen En este texto se presenta al arquitecto uruguayo Horacio Terra Arocena (Montevideo, 1894-1985) a través de los frentes de acción que determinaron su trayectoria. Fue un reconocido profesional que presidió la Sociedad de Arquitectos y el Instituto Nacional de Viviendas Económicas. Participó de los Congresos Panamericanos de Arquitectos y fue docente en la Facultad de Arquitectura. Escribió ensayos sobre teoría del arte y estética y también una novela de ciencia ficción. Fue político, parlamentario en representación de la Unión Cívica y autor de diversas leyes. Como agente del espacio social católico dirigió el diario El Bien Público, se hizo cargo de la revista Tribuna Católica y fue el arquitecto asesor de la Curia de Montevideo, aconsejando a Monseñor Antonio María Barbieri. El neotomismo de Jacques Maritain y la interpretación del tiempo del jesuita Teilhard de Chardin tuvieron una importante incidencia en su pensamiento, en el marco de un renovado interés de los católicos por el espiritualismo de Henry Bergson. En este artículo se describe y analiza la actividad que Terra Arocena desarrolló como arquitecto católico. El argumento está basado en una metodología que remite a un estudio cualitativo de diversas fuentes escritas. Se sustenta en un pormenorizado estudio del catolicismo, del que emerge una persistente valoración de la ruralidad que se alzó contra la ciudad y coincidió con una corriente de pensamiento arquitectónico que discutía los valores de las grandes urbes. En este marco, la función pública le permitió llevar adelante acciones concretas para hacer realidad la instalación de una cultura agraria en Uruguay, confiando en que la solución granjera podría resolver los problemas de vivienda, tanto en el campo como en los suburbios de las ciudades.
Summary This text presents the uruguayan architect Horacio Terra Arocena (Montevideo, 1894-1985) through the key areas of action that defined his career. He was a renowned professional who presided over the Society of Architects and the Instituto Nacional de Viviendas Económicas. He participated in the Pan American Congresses of Architects and was a teacher at the Faculty of Architecture. He wrote essays on art theory and aesthetics and also a science fiction novel. He was a politician, parliamentarian representing the Civic Union and author of various laws. As an agent of the catholic social space, he directed the newspaper El Bien Público, took charge of the magazine Tribuna Católica, and was the architectural advisor to the Curia of Montevideo, advising Monsignor Antonio María Barbieri. The neo-thomism of Jacques Maritain and the interpretation of time by the jesuit Teilhard de Chardin had a significant influence on his thinking, within the context of a renewed catholic interest in the spiritualism of Henry Bergson. This article describes and analyzes the activity that Terra Arocena developed as a catholic architect. The argument is based on a methodology that refers to a qualitative study of various written sources. It is based on a detailed study of catholicism, from which emerges a persistent appreciation of rurality that rose up against the city and coincided with a current of architectural thought that discussed the values of large cities. In this context, the public function allowed him to carry out concrete actions to make the installation of an agrarian culture a reality in Uruguay, trusting that the farming solution could solve housing problems, both in the countryside and in the cities suburbs.