ABSTRACT Foundation: aging is a fact that affects the entire world population, and considerably, the most developed countries, in which life expectancy has been increasing as reflected in the United Nations report. Objective: to describe the social context and functional capacity in gerontos of clinic # 8 of Health Area I of the Cienfuegos municipality during the year 2022. Method: a descriptive cross-sectional study was carried out. A 30 % sample was randomly selected for a total of 131 elderly people. A structured interview was carried out, which included the general variables: age, sex, level of education, occupation, personal pathological history, support collaboration and to complete the social assessment, the Family Functioning Questionnaire was applied. Results: the age group of 60 to 65 years had the most prevalence, 45.5 % studied until they completed primary school, followed by those who completed secondary school with 29.0 %. Retirees were represented at 38.9 %, the main non-communicable diseases that prevailed were: high blood pressure, ischemic heart disease and type 2 diabetes mellitus, 40.4 % lived alone, 19.8 % had a caregiver, 14.5 % did not receive support and 9.9 % of the elderly who were in a probable state of social need. Conclusions: a well-nourished, loved, supported older adult, with all basic needs satisfied, as well as all associated diseases typical of this stage of life compensated, will have a better quality of life in any society.
RESUMEN Fundamento: el envejecimiento es un hecho que afecta a toda la población mundial, y de manera considerable, a los países más desarrollados, en los que la esperanza de vida ha ido aumentando tal y como se refleja en el informe de Naciones Unidas. Objetivo: describir el contexto social y capacidad funcional en gerontos del consultorio # 8 del Área de Salud I del municipio Cienfuegos durante el año 2022. Método: se realizó un estudio descriptivo de corte transversal. Se seleccionó aleatoriamente una muestra del 30 % para un total de 131 ancianos. Se realizó una entrevista estructurada, que recogió las variables generales: edad, sexo, nivel de escolaridad, ocupación, antecedentes patológicos personales, la colaboración de apoyo y para completar la valoración social se aplicó el Cuestionario de Funcionamiento Familiar. Resultados: el grupo de edad de 60 a 65 años tuvo más prevalencia, el 45,5 % estudió hasta la primaria terminada, seguidos de los de secundaria terminada con el 29,0 %. Los jubilados estuvieron representados en un 38,9 %, las principales enfermedades no transmisibles que prevalecieron fueron: la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica y la diabetes mellitus tipo 2, el 40,4 % vivía solo, el 19,8 % tenía cuidador, el 14,5 % no recibían apoyo y el 9,9 % de los ancianos que se encontraban en probable estado de necesidad social. Conclusiones: un adulto mayor bien nutrido, querido, apoyado, con todas las necesidades básicas satisfechas, así como todas las enfermedades asociadas propias de esta etapa de la vida compensadas, tendrá en cualquier sociedad una mejor calidad de vida.