Biparental care is common in birds, and is generally associated with monogamy and sexual monomorphism. The Vermilion Flycatcher, Pyrocephalus rubinus, is a socially monogamous species but it is sexually dimorphic in coloration. The aim of this work was to analyze sexual differences in biparental care during the incubation and chick feeding periods. We estimated the relative contribution of each sex to nest attention, incubation, and chicks brooding and feeding from video records of seven nests (three in incubation, two with small chicks and two with large chicks). The female, who had longer and more frequent nest visits than the male, performed nest attention during incubation almost exclusively. During the period with small chicks (days 1-4), the female assigned an important proportion of its time to brooding while the male fed his mate who frequently redistributed food between chicks. During the period of large chicks (days 8-12), the number of feeding visits of the female increased to values similar to male's ones. Our results indicate that although this species show biparental care, there is an asymmetry in parental activities, with females spending more time at the nest than males.
El cuidado biparental es frecuente en las aves y suele estar asociado a la monogamia y al monomorfismo sexual. Sin embargo, el Churrinche (Pyrocephalus rubinus) es una especie socialmente monógama pero dimórfica en su coloración. El objetivo de este trabajo fue analizar las diferencias sexuales en el cuidado parental de esta especie durante los estadios de incubación y alimentación de pichones. A partir de filmaciones de siete nidos (tres en incubación, dos con pichones pequeños y dos con pichones grandes), se estimó la contribución relativa de cada sexo a la atención del nido, incubación de huevos, empolle y alimentación de pichones. Durante el estadio de incubación, la atención al nido estuvo a cargo casi exclusivamente de la hembra, siendo la frecuencia y duración de sus visitas mayores que las del macho. Durante la etapa de pichones pequeños (1-4 días de edad), la hembra asignó una importante proporción de tiempo al empolle, mientras que el macho alimentó a su pareja, quien frecuentemente redistribuyó el alimento entre los pichones. En la etapa de pichones grandes (8-12 días de edad), el número de visitas de alimentación de la hembra aumentó a valores similares a los del macho. Nuestros resultados indican que, aunque el cuidado es biparental, existe una asimetría en las actividades, siendo la hembra la que permanece más tiempo en el nido.