Abstract: The discrimination/characterization of depositional systems recorded in formal lithostratigraphic, Cenozoic, continental, epiclastic units of Mexico, is largely a pending task, notwithstanding its great academic and economic importance. Contributing to fill this gap, we present a first approach to discriminate and characterize the depositional systems of the late Eocene Yolomécatl Formation, which fills the namesake, triangle-shaped tectonic basin, and carries the southernmost Paleogene vertebrate fauna of North America. The study area lies between 17°25’-17°30’ North Latitude and 97°29’-97°36’ West Longitude, and between 2000-2500 m a.s.l.; the federal highway 125 traverses it; Santiago Yolomécatl is the main town. The Yolomécatl Formation is at least 650 m thick, although the continuous thickness measured in the principal reference section is much less (~250 m); it includes fluvial and lake depositional systems sparsely interbedded by tuff sheets (a system per se). The fluvial system consists of 1) Gmm, Gmg, Gcm lithofacies: alluvial fans and related deposits; 2) Gm, Gh, Gp, Gt, St, Sp lithofacies: channel lag deposits; 3) Sr, Sh, Sl, Fl lithofacies: floodplain deposits. The (clastic) lacustrine system includes: 1) Ll, Lsm, Lm lithofacies: offshore deposits; 2) Ll, Lsm lithofacies: playa lake and mud flats deposits. This large thickness of this unit indicates superposition of fluvial/lacustrine systems, and sparse pyroclastic emplacements that took place in a basin gradually subsiding with sedimentation, under humid to subhumid conditions, probably interrupted by seasonal dryness. Finally, the tectonic setting of the Yolomécatl Basin, indicates that its genesis and development are related to the dynamics of the regional, left-lateral strike-slip Tamazulapam fault, which is also regarded as the boundary between the Mixteca (west) and Oaxaca (east) terranes.
Resumen: La discriminación/caracterización de los sistemas de depósito registrados en unidades litoestratigráficas formales, cenozoicas, epiclásticas, continentales de México, es en gran parte una labor pendiente, a pesar de su enorme importancia académica y práctica. Para contribuir a llenar este vacío, presentamos un primer acercamiento para discriminar y caracterizar los sistemas de depósito de Formación Yolomécatl del Eoceno tardío, la cual rellena totalmente la cuenca triangular homónima delimitada por fallas normales, e incluye la fauna de vertebrados más meridional de Norteamérica para esa época. El área de estudio se encuentra entre 17°25’-17°30’ Latitud Norte y 97°29’-97°36’ Longitud Oeste, y entre 2000 y 2500 m s.n.m.; la carretera federal 125 atraviesa la cuenca, y Santiago Yolomécatl es el poblado principal. Se estima que la Formación Yolomécatl tiene un espesor mínimo de 650 m, aunque el espesor contínuo medido es mucho menor (~250 m); esta formación incluye sistemas fluviales y lacustres intercalados con depósitos piroclásticos (un sistema por sí mismo). El sistema fluvial consiste de: 1) las litofacies Gmm, Gmg, Gcm: abanicos aluviales y depósitos relacionados; 2) las litofacies Gm, Gh, Gp, Gt, St, Sp: depósitos de arrastre en canal; 3) las litofacies Sr, Sl, Sh, Fl: depósitos de planicie de inundación. El sistema lacustre (clástico) incluye: 1) las litofacies Ll, Lsm, Lm: depósitos lago adentro; 2) las litofacies Ll, Lsm: depósitos de ribera. El gran espesor de esta unidad indica sobreposición de los sistemas fluvial/lacustre y la intercalación espaciada de piroclásticos en una cuenca que se hundía gradualmente con la sedimentación, bajo condiciones subhúmedas, interrumpidas por otras de aridez, tal vez estacional. Finalmente, el marco tectónico de la Cuenca Yolomécatl, indica que su origen y desarrollo están relacionados con la dinámica de la falla regional sinistral Tamazulapam, la cual también se considera como la frontera entre los terrenos Mixteca, al oeste y Oaxaca, al este.