Abstract: The vaquita (Phocoena sinus), an endemic porpoise of the Gulf of California, México, was first described scientifically in 1958, from three skulls. It is considered a sister taxon of an ancestor of the Southern Hemisphere Burmeister’s porpoise (P. spinipinnis) and spectacled porpoise (P. dioptrica), a case of antitropical distribution and speciation. Vaquita in modern times seem to have existed largely in waters 10 to 30 m deep of the very northern Gulf of California, and may have already existed in relatively low numbers by the 1950s and 1960s. The external appearance of the vaquita was not described until the late 1970s, and not until the 1980s and 1990s did additional information about ecology and biology emerge. Those studies and more recent shipboard and aerial visual line transect surveys, as well as stationary and boat-towed acoustic arrays, mapped occurrence patterns and approximate numbers in greater detail than before. The first credible estimates of abundance appeared in the 1990s, with numbers in the mid-hundreds and declining. While several reasons for the decline were originally postulated, mortality due to entanglement in nets has been established as the only known cause of decline, especially due to bycatch in large-mesh gillnets set for the endangered croaker fish totoaba (Totoaba macdonaldi). This fish is prized in China for human consumption of its swim bladder, generally ground up for purported therapeutic purposes. An extensive, lucrative fishery for totoaba, now illegal for many decades, has existed since at least the 1920s, and has recently increased. Although there have been laudable attempts to stem or halt totoaba fishing, these have largely been unsuccessful, and as of this writing the vaquita is on the brink of extinction. However, rapid concentrated action against illegal fishing with gillnets may yet save the species, and hope (with attendant action) must be kept alive. This overview is followed by an appendix of a previously unpublished popular essay by K.S. Norris describing when, where, and how he first discovered the species, and subsequent early work relative to this newly-described porpoise.
Resumen: La vaquita marina (Phocoena sinus), una marsopa endémica del Golfo de California, México, fue descrita científicamente por primera vez en 1958, a partir de tres cráneos. Se considera un taxón hermano de un ancestro de la marsopa de Burmeister del hemisferio sur (P. spinipinnis) y la marsopa de anteojos (P. dioptrica), un caso de distribución y especiación antitropical. En los tiempos modernos, la vaquita marina parece haber existido principalmente en aguas de 10 a 30 m de profundidad en el extremo norte del Golfo de California, y es posible que ya existiera en cantidades relativamente bajas en las décadas de 1950 y 1960. La apariencia externa de la vaquita no se describió hasta fines de la década de 1970, y no fue hasta las décadas de 1980 y 1990 cuando surgió información adicional sobre ecología y biología. Esos estudios y los estudios más recientes de transectos de líneas visuales aéreas y a bordo, así como los arreglos acústicos estacionarios y remolcados por bote, cartografiaron patrones de ocurrencia y números aproximados con mayor detalle que antes. Las primeras estimaciones creíbles de abundancia aparecieron en la década de 1990, con cifras de alrededor de cientos y en declive. Si bien originalmente se postularon varias razones para la disminución, la mortalidad debida al enredo en las redes se ha establecido como la única causa conocida de disminución, especialmente debido a la captura incidental en redes de enmalle de malla grande colocadas para la totoaba corvina (Totoaba macdonaldi), en peligro de extinción. Este pescado es apreciado en China para el consumo humano de su vejiga natatoria, generalmente molido con supuestos propósitos terapéuticos. Una pesquería extensa y lucrativa de totoaba, ahora ilegal durante muchas décadas, ha existido desde al menos la década de 1920 y ha aumentado recientemente. Aunque ha habido loables intentos de detener o detener la pesca de totoaba, en gran parte no han tenido éxito y, al momento de escribir este artículo, la vaquita está al borde de la extinción. Sin embargo, una acción rápida y concentrada contra la pesca ilegal con redes de enmalle aún puede salvar a la especie, y la esperanza (con la acción correspondiente) debe mantenerse viva. A esta descripción general le sigue un apéndice de un ensayo popular inédito de K.S. Norris describiendo cuándo, dónde y cómo descubrió la especie por primera vez, y los primeros trabajos posteriores relacionados con esta marsopa recién descrita.