Pedogenic calcite is found in A horizons of soils developed on Holocene littoral shelly sediments (Las Escobas Formation), as well as in underlying paleosol Btb, BCb horizons, on loessic deposits (Pampiano Formation). Two sequences are studied in Punta Indio and Magdalena districts: a "Shelly ridge" succession with A(0-40 cm); AC(k)(40-70 cm); 2Cr(k)(70-120 cm); 3C(120-130 cm); 4Cr(k)(120 + cm) soil horizons, and a "dune" succession with A(0-30 cm); AC(30-95 cm); C(95-105 cm); 2Btkb(105 cm) soil horizons. When littoral sediments are thin it is possible to find loessic sediments at 1.00 or 1.80 m depth. Biogenic deposits are overlain by a 20-80 cm thick deposit. From a pedogenic point of view, one or two pedogenetic cycles are found: one developed on stratified littoral sediments (shelly ridge succession) or two superposed pedogenic cycles (dune sequence). Dissolution and recrystallization phenomena are observed. Dissolution occurs on pelecypod shells or their fragments, both in the biogenic deposit itself and in the underlying sediments. Recrystallization phenomena are observed in littoral and loessic deposits. Lithogenic and pedogenic calcium carbonate is found. The former corresponds to bioclasts, calcrete nodules and sparite aggregates. The latter forms colorless calcitans with a fibrous fabric arranged as coatings or bridges between skeletal grains or infilling inter and intrapedal voids. Acicular calcite is the neoformed pedogenic mineral. It forms a dense network of acicular fibers, 30-120 µm long and 4 µm wide. The crystal abundance in voids ranges from a few needles to a tight self-supporting network, where voids are nearly absent. There are also tangencial needles on particles or microfissure walls with the C axis parallel to deposition surfaces. At macromorphological level they appear as pseudomycelia and at micromorphological level they infill cavities into biogenic deposits, where an incipient cementation produced by "in situ" redistribution is observed. Acicular calcite is formed by quick evaporation in summer and autumn when evapotranspiration is higher. Both marine salts and very abundant smectite clay have an strong influence. In the studied successions the bioclasts are the main source of CaCO3. Acicular calcite is formed “in situ” or after short mobilization and represents an early pedogenetic cement which infills cavities in biogenic deposits. Enrichment of calcium carbonate in buried soils agrees with the classical model of calcic horizons formed by translocation.
En sucesiones cuaternarias de la zona costera bonaerense, se describe micromorfológicamente la redistribución de carbonato de calcio proveniente de ruditas bioclásticas con matriz areno limosa y arenas terrígenas depositadas durante el episodio regresivo de la transgresión holocena. Se estudian dos sucesiones típicas en los partidos de Punta Indio y Magdalena, provincia de Buenos Aires. La sucesión “cordón conchil" se encuentra sobre un cordón de conchillas con horizontes de suelo A(0-40 cm), AC(k)(40-70 cm), 2Cr(k)(70-120 cm), 3C(120-130 cm), 4Cr(k)(130-más cm), mientras que la sucesión "duna" se halla sobre una duna costera con horizontes A(0-30 cm), AC(30-95 cm), C(95-105 cm), 2Btkb(105-más cm). Cuando los depósitos litorales son de escasa potencia, se han encontrado depósitos loéssicos infrayacentes, a profundidades variables entre 1,00 y 1,80 m, correspondientes a la Formación Pampiano. Suprayaciendo se encuentran los depósitos biogénicos propiamente dichos de la Formación Las Escobas, Miembro Cerro de la Gloria, coronados por un depósito de 20 a 80 cm de potencia constituido por una mezcla de sedimentos de la Formación Las Escobas y posiblemente La Postrera. Desde el punto de vista pedológico se identifican, un ciclo en la secuencia “cordón conchil”, y dos ciclos superpuestos en la secuencia “duna”, cuando se alcanza a los paleo-horizontes formados en los depósitos loéssicos. Se observan fenómenos de disolución y de recristalización. Los primeros sobre valvas de pelecípodos o sus fragmentos, tanto en el depósito biogénico propiamente dicho como en los depósitos suprayacentes. Los fenómenos de recristalización se observan en todos los depósitos incluyendo los de origen continental. Se encuentran formas de carbonato de calcio litogénico y pedogénico. Las primeras corresponden a bioclastos, nódulos de calcretas y agregados esparíticos. Las segundas forman calcitanes incoloros, de fábrica fibrosa, que se disponen como recubrimientos o puentes entre los granos del esqueleto o invadiendo los vacíos inter e intrapedales de los horizontes de suelo. La calcita acicular constituye el mineral pedogenético de neoformación. Macromorfológicamente forma pseudomicelios en los paleosuelos y constituye un estado inicial de cristalización. Micromorfológicamente se encuentra rellenando cavidades dentro de los depósitos biogénicos, donde por redistribución “in situ” determina un estado inicial de cementación. En los depósitos supra e infrayacentes a las rudltas bioclásticas, la calcita se presenta como calcitanes tapizando poros o fisuras interpedales, o formando masas micríticas invadiendo la matriz. Se genera por concentración de la solución del suelo por evaporación rápida, y la intensidad de ésta condiciona la abundancia de agujas. En la zona de estudio estas características pueden variar rápidamente en verano cuando la evapotranspiración es más alta. La fuente principal de CaCO3 son los depósitos bioclásticos, aunque no se descarta el aporte de polvo eólico carbonatado. Las precipitaciones abundantes determinan una intensa reorganización “in situ” mediante disolución de los bioclastos y menor movilización en sentido descendente de soluciones carbonatadas a través de los depósitos. Se ha observado calcita pedogénica en algunos horizontes A de los suelos actuales, formados en los sedimentos que suprayacen a las capas de conchillas, como también en horizontes Bt, BC o C de suelos infrayacentes enterrados, formados sobre depósitos loéssicos. En los primeros se habría formado por recristalización “in situ” de carbonatos litogénicos (biorelictos y sedirelictos), en cambio en los suelos enterrados se habría generado por un proceso de iluviación y recristalización.