Resumen Este artículo esboza una suerte de impresión diagnóstica de la figura del filósofo. Aunque esta tarea pueda convocar a otras ramas del conocimiento humano, no constituye un estudio psicológico de personalidad ni mucho menos la propuesta para una nueva nosología. Si bien para el tema resulta inevitable señalar el conjunto cualitativo de rasgos, tendencias afectivas y disposiciones corporales usualmente asociados al filósofo, el desarrollo procura apegarse al terreno propiamente filosófico y, al principio, arrancarlo desde una perspectiva literaria. Si se habla de diagnosis, se hace en un sentido figurado más que clínico. Si se habla de especie, es desde la lógica aristotélica. Y para responder a la pregunta cómo es un filósofo, de entre todos sus exponentes, Nietzsche se erige como la principal guía, ya que fue él quien resumió con un adjetivo, de gran polivalencia metafórica, cómo es, cómo ha de ser, un filósofo: un intempestivo.
Abstract This article sketches a sort of diagnostic impression of the philosopher’s figure. Although this task may summon other fields of the human knowledge, it does not constitute a psychological study of personality, much less the proposal for a new nosology. Although it is inevitable for this matter to point out the qualitative set of characteristics, affective tendencies and body dispositions usually associated with the philosopher, this exposition tries to stick to the strict philosophical domain and, at the beginning, to start it up from a literary perspective. When talking about diagnosis, it is in a figurative rather than a clinical sense. When talking about species, it is from the Aristotelian logic. And to answer the question of what a philosopher is like, among all its exponents, Nietzsche stands as the main guide, since who summarized with an adjective, of great metaphorical polyvalence, what a philosopher is like, what he must be like: an untimely one.