Resumen Presentamos un paciente con una rara enfermedad autoinflamatoria sistémica (deficiencia de mevalonato quinasa -DMQ-) con la identificación de dos variantes heterocigotas (c.1129G>A y c.32C>T) en el gen Meval onato Quinasa, detectadas por secuenciación masiva en paralelo y una glomerulonefritis de alta prevalencia (nefropatía por IgA). El paciente presentó un cuadro de fiebre periódica recurrente mensual desde los 12 días de vida, acompañada de lesiones mucocutáneas (rash maculopapular en extremidades, estomatitis aftosa), compromiso articular (artralgias en tobillos, muñecas y rodillas), linfoideo (linfoadenopatía cervical, esplenome galia), gastrointestinal (diarrea, dolor abdominal) y renal (hematuria y proteinuria) con repetidas biospias most rando nefropatía por IgA alternando actividad y cronic idad. Durante el seguimiento, tuvo una pobre respuesta terapéutica a múltiples esquemas inmunosupresores utilizados durante 7 años (corticoides, azatrioprina, micofenolato, ciclofosfamida, rituximab y tocilizumab), y buena respuesta finalmente a canakinumab. Cuatro años posteriores al inicio de canakinumab, durante el curso de una infección por un absceso muscular, el cuadro clínico se complica con un evento microvascular renal grave (necrosis cortical renal -NCR-) con fallo renal agudo y necesidad de diálisis. Los episodios recurrentes de inflamación por la DMQ podrían actuar como gatil los para la reactivación de su glomerulonefritis (lo que explicaría la escasa respuesta a inmunosupresores y la progresión rápida a cronicidad histológica) y para gen erar un microambiente que predisponga el desarrollo de una NCR ante una infección no grave. En la DMQ se ha descripto un defecto en las moléculas de IgA, fenómeno también observado en la nefropatía por IgA. Esto plantea la desafiante hipótesis de un vínculo patogénico común entre todas las manifestaciones clínicas del paciente.
Abstract We present a patient with a rare systemic autoinflam matory disease (mevalonate kinase deficiency -MKD-) with the identification of two heterozygous variants (c.1129G>A and c.32C>T) in the Mevalonate Kinase gene, detected by next generation sequencing and a highly prevalent glomerulonephritis (IgA nephropathy). The patient presents clinically with a monthly recurrent periodic fever from 12 days of age, accompanied by mucocutaneous lesions (maculopapular rash in ex tremities, aphthous stomatitis), joint (arthralgias in ankles, wrists and knees), lymphoid (cervical lymph adenopathy, splenomegaly), gastrointestinal (diarrhea, abdominal pain) and kidney (hematuria and protei-nuria) with repeated biopsies showing IgA nephropathy alternating activity with chronicity. During follow-up. The patients presented a poor therapeutic response to multiple immunosuppressive regimens used for 7 years (corticosteroids, azathioprine, mycophenolate, cyclo phosphamide, rituximab and tocilizumab), and finally a good response to canakinumab. Four years after starting canakinumab, during the course of an infection due to a muscle abscess, the clinical presentation is complicated by a severe renal microvascular event (renal cortical necrosis -RCN-) with acute kidney injury and dialysis requirement. Therecurrent episodes of inflammation due to MKD could act as triggers for the reactivation of glomerulonephritis (which would explain the poor response to immunosuppressants and the rapid pro gression to histological chronicity) and to generate a microenvironment that predisposes the development of RCN in the face of a non-serious infection. A defect in IgA molecules has been described in MKD, a phenom enon also observed in IgA nephropathy. This raises the challenging hypothesis of a common pathogenetic link between all the patient’s clinical manifestations.