Abstract. In the face of the COVID-19 pandemic crisis, the medical education must be transformed in order to help build an innovative clinical practice. On the way forward, is essential the development of the principles of complex thinking, which induce: look at the interactions of the elements underlying the emergency, practice interprofessional work, live authentic human relationships with the patient, investigate the multi-inter-dimensionality of phenomena, articulate the clinical care of the individual with the context of the health system. Therefore, medical schools have the inescapable challenge of training students capable of think and act from perspective of complexity, integrating such principles. Faced with the disruption that the pandemic causes in teaching activities in universities and hospitals, technology and didactic basis are decisive to build virtual classrooms, however, the paradigm of complexity must permeate academic tasks. It is fundamental to implement complex thinking experiences, so that students learn to approach systemically to health - disease problems, to navigate amidst the uncertainty, and to be co-creators of a reality, in which the qualities of individual, local and global health and well-being are manifested.
Resumen. Ante la crisis de la pandemia de COVID-19, la educación médica debe transformarse, a fin de que contribuya a edificar una práctica clínica innovadora y factible. En el camino por recorrer, es esencial el desarrollo de los principios del pensamiento complejo, que inducen a: mirar las interacciones de los elementos que subyacen a la emergencia, ejercer el trabajo interprofesional, vivir relaciones humanas auténticas con el paciente, investigar la multi-inter-dimensionalidad de los fenómenos, articular la atención clínica del individuo con el contexto del sistema de salud. Por consiguiente, las escuelas de medicina tienen el reto ineludible de formar a estudiantes capaces de integrar tales principios, a fin de complejizar su pensar y su actuar. Frente a la disrupción que la pandemia provoca en las actividades docentes en las universidades y en los hospitales, la tecnología y las bases didácticas son decisivas para construir aulas virtuales, sin embargo, debe permear el paradigma de la complejidad en las tareas académicas. En este sentido, es fundamental implementar experiencias de pensamiento complejo, de modo que los estudiantes aprendan a aproximarse sistémicamente a los problemas de salud-enfermedad, a navegar en la incertidumbre, y a ser co-creadores de una realidad que manifieste las cualidades de salud y bienestar individual, local y global.