The empowerment of rural women is essential for the promotion of sustainable agricultural development and the improvement of food security. This study was conducted in the Martí, Perico, Colón and Jagüey municipalities, of Matanzas province Cuba, in order to socialize the experience of the gender axis in the framework of the Local Agricultural Innovation Program (PIAL, for its initials in Spanish). The methodology used allowed to interrelate theory, practice, action and participation, through workshops, participant observation, animation dynamics, life histories and storm of aspirations. It could be noted that women suffer an excessive burden of tasks and responsibilities, proven by the fact that, besides helping in the work of the farm, they undertake domestic chores and children care; while men mostly perform the role of providers. Men aspire to achieve balance and harmony in the family, to improve home economics and farm prosperity; while women, although coinciding with this criterion, also want to excel professionally. The Local Agricultural Innovation Program in Matanzas province has achieved their integration to favor the social recognition of rural women, as well as their participation and influence on decision-making. The great challenge faced by development projects today is to achieve the empowerment of Cuban rural women.
El empoderamiento de la mujer rural es crucial para la promoción del desarrollo agrícola sostenible y la mejora de la seguridad alimentaria. Este estudio se realizó en los municipios Martí, Perico, Colón y Jagüey, de la provincia de Matanzas Cuba, con el objetivo de socializar la experiencia del eje de género en el marco del Programa de Innovación Agropecuaria Local (PIAL). La metodología utilizada permitió interrelacionar la teoría, la práctica, la acción y la participación, mediante talleres, observación participante, dinámicas de animación, historias de vida y lluvia de aspiraciones. Se pudo constatar que las mujeres sufren una sobrecarga de tareas y responsabilidades, evidenciada en que, además de apoyar el trabajo en la finca, se encargan de las labores domésticas y el cuidado de los niños; mientras que los hombres desempeñan mayormente función de proveedores. Los hombres aspiran a lograr el equilibrio y la armonía en la familia, a mejorar la economía del hogar y la prosperidad de la finca; mientras que las féminas, aunque coinciden con este criterio, ansían además superarse profesionalmente. El Programa de Innovación Agropecuaria Local en la provincia de Matanzas ha logrado su integración para favorecer el reconocimiento social de la mujer rural, así como su participación e influencia en la toma de decisiones. El gran reto que enfrentan hoy los proyectos de desarrollo es lograr el empoderamiento de la mujer rural cubana.