To conserve a representative area of the subtropical forests of Misiones, a globally endangered ecosystem, it is necessary to find a viable economic solution for the areas destined under Law 26331 exclusively for sustainable management of native forest, and to reduce deforestation in the areas where replacement of native forest is permitted (901617 ha and 477858 ha, respectively, according to the latest land use planning by the Province of Misiones). Since the middle of the last century, public policies have provided incentives for plantations of trees and other crops, promoting deforestation. Remnant forests are degraded from exploitation of the principal commercial species in cutting cycles shorter than 20 years, and productivity of wood is now too low to be economically useful. Productivity can be improved through post-harvest management (e.g., cutting of bamboo and lianas), but on highly degraded sites more intensive management is needed, such as scarifying of soils or planting seedlings of high-value, fast-growing species to allow cutting cycles of around 30 years and increments greater than 3 m³.ha-1.year-1. Action is also needed to control illegal trade in native wood, which diminishes the prices and reduces the viability of socially and environmentally responsible enterprises. Moreover, sustainable management of the native forest should be accompanied by reductions in taxes, for example through payment for ecosystem services, or by other types of use, such as harvesting of non-timber forest products. In the case of small and medium property owners, governments and organizations should stimulate conservation of forest through forest resources and services use, actively encourage diversification of production, and offer tools that promote independence from intensive tobacco cultivation. Funding is needed both directly to producers (through laws) and to institutions that generate knowledge that permits concrete advances in sustainable forest management.
Para conservar una superficie representativa de los bosques subtropicales de Misiones (Argentina), ecosistema amenazado a nivel mundial, es necesario encontrar una solución económicamente viable a las superficies que hoy, y de acuerdo con la Ley 26331, sólo se pueden destinar al manejo sostenible del bosque nativo, así como a disminuir la deforestación en las áreas pasibles de ser reemplazadas (901617 ha y 477858 ha, respectivamente, de acuerdo con el último ordenamiento territorial realizado por la Provincia de Misiones). La deforestación, que ocurre desde mediados del siglo pasado, fue fomentada por políticas públicas de incentivos a actividades de producción intensivas como las plantaciones forestales u otros cultivos. Los bosques remanentes están degradados por la explotación de las principales especies nativas comerciales en ciclos de corta menores a 20 años, y la productividad maderera es más baja de lo necesario para sostener económicamente la actividad. En algunos casos, la productividad podría recuperarse con manejos post-extracción (e.g., el corte de bambúes y lianas), mientras que, en situaciones de mayor degradación, se necesitan acciones de manejo más intensivas como la escarificación de los suelos o la plantación de renovales de especies de alto valor comercial y rápido crecimiento que permitan turnos de corta de 30 años e incrementos de al menos 3 m³.ha-1.año-1. Asimismo, se necesita una política de control del comercio ilegal de madera nativa, que disminuye los precios y reduce la rentabilidad de productores responsables. Por otra parte, la obtención de madera debería complementarse con reducciones impositivas, por ejemplo, a través de la compensación por provisión de servicios ecosistémicos, o mediante otros tipos de usos, como el aprovechamiento de recursos no madereros. En el caso de pequeños y medianos productores, el gobierno y ONG deberían estimular la conservación del bosque por el uso de sus recursos y servicios ambientales, incentivar activamente la diversificación de la producción y brindar las herramientas que les permitan a los productores independizarse del cultivo intensivo de tabaco. Es necesario un mayor financiamiento directo a los productores para el manejo, así como a organismos dedicados a generar conocimiento que permita avances concretos en el manejo sostenible del bosque.